Líbano necesita 250 millones de dólares al mes para ayudar a más de un millón de personas desplazadas por los ataques israelíes, según el ministro Nasser Yassin, encargado de responder a la crisis.
En declaraciones a Reuters, Yassin subrayó que la respuesta del gobierno, complementada por iniciativas locales y asistencia internacional, solo cubre el 20% de las necesidades de aproximadamente 1,3 millones de personas que han sido desarraigadas de sus hogares y que actualmente se refugian en edificios públicos o con familiares.
Con el aumento de los ataques aéreos, las necesidades humanitarias están en constante crecimiento. “Necesitamos 250 millones de dólares al mes para cubrir servicios básicos de alimentación, agua, saneamiento y educación para los desplazados”, afirmó Yassin.
En los últimos días, diversos edificios, incluidos escuelas, un antiguo matadero y un mercado de alimentos frescos, se han transformado en refugios colectivos, y el gobierno libanés se esfuerza por encontrar formas de albergar a los desplazados.
Yassin, quien solía trabajar en la prevención de incendios forestales, ahora lidera un equipo de crisis que incluye a otros ministerios, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Cruz Roja Libanesa, planificando operaciones de socorro a corto plazo. Sin embargo, espera que la guerra termine antes de que se implementen estas operaciones.
“Necesitamos un alto el fuego hoy”, subrayó Yassin, resaltando que la comunidad internacional debe ser valiente y abordar la situación actual. Agregó: “Hay un estado miembro de la ONU que está librando una guerra contra una pequeña nación de la manera más agresiva que hemos visto en la historia del Líbano. Ése debería ser el mensaje”.