El Rey Abdullah de Jordania, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y Abdel Fatah El-Sissi de Egipto han publicado en el Washington Post un artículo de opinión donde solicitan un alto al fuego inmediato en Gaza, proponiendo además un camino hacia una solución de dos Estados.
Estos mandatarios han hecho este llamado sin condicionar el cese de hostilidades a la liberación de los rehenes, ni han mencionado la necesidad de una derrota militar de Hamás.
En su declaración conjunta, han exigido “la liberación inmediata de todos los rehenes”.
Alertan sobre las consecuencias devastadoras de una potencial ofensiva en Rafah, argumentando que esto solo resultaría en más “muerte y sufrimiento”, incrementaría los riesgos de desplazamiento masivo en Gaza y podría desencadenar una escalada de violencia en la región.
Subrayan la emergencia humanitaria en curso, indicando que “la hambruna ya está comenzando” y hacen un llamado urgente para el incremento de la ayuda humanitaria a Gaza.
Critican a Israel por no asegurar el flujo adecuado de dicha ayuda hacia la zona.
Además, señalan la importancia del Consejo de Seguridad de la ONU en la promoción de una solución de dos Estados, resaltando que este organismo debería jugar un papel crucial en la reapertura de posibilidades para la paz.
Haciendo eco de las preocupaciones jordanas respecto a las violaciones israelíes del status quo religioso en Jerusalén, los líderes recalcan “la necesidad de respetar el status quo histórico y legal en los lugares sagrados musulmanes y cristianos de Jerusalén y el papel del Waqf jordano bajo la custodia hachemita”.