Según un periódico respaldado por el gobierno chino, la Marina del Ejército Popular de Liberación (PLAN) está “rodeando” a Taiwán con buques de guerra, bombarderos, helicópteros, aviones de combate y aviones de guerra antisubmarinos Y-8.
Citando una serie de “simulacros” en curso que “no se detendrán hasta la reunificación”, el Global Times identificó un vídeo de la Televisión Central de China que mostraba al destructor “Changchun” del PLAN lanzando helicópteros antisubmarinos Ka-28 con base en barcos.
La caza de submarinos pareció ser el centro de los ejercicios, ya que Global Times informó de que el Y-8 lanzó varias sonoboyas para la detección de submarinos de “amplio alcance”. Sin embargo, no está claro cuán precisas o eficaces son estas sonoboyas y si serían capaces de detectar realmente submarinos adversos en un escenario de combate.
El periódico chino afirma que el ejercicio de caza de submarinos fue un éxito.
“El avión de guerra antisubmarina Y-8 lanzó sonoboyas para la detección de amplio alcance, el helicóptero Ka-28 ayudó a la localización de precisión y el destructor realizó una búsqueda exhaustiva. Después de localizar el objetivo, el destructor realizó un ataque simulado e inmediatamente lanzó contramedidas para la defensa”, informa el Global Times.
El hecho de que China se centre en la caza de submarinos en aguas cercanas a Taiwán, Japón y el Mar de la China Meridional tiene sentido. China es muy consciente de que la Marina estadounidense ha navegado con frecuencia con sus submarinos de ataque de la clase Virginia en la zona, y que los buques proporcionan a Estados Unidos una ventaja submarina sustancial. Aunque muchos detalles relativos a la ubicación de los submarinos de la clase Virginia, los objetivos de sus misiones y sus capacidades tecnológicas son confidenciales, estas plataformas submarinas armadas con Tomahawk han aprovechado con éxito varias tecnologías innovadoras clave destinadas a mejorar el “silencio” y minimizar la detección.
La capacidad de vigilancia submarina de los submarinos de la clase Virginia, la posibilidad de lanzar drones submarinos y la capacidad de lanzar cantidades significativas de torpedos y misiles de crucero probablemente resulten decisivas en cualquier tipo de enfrentamiento con el PLAN. De hecho, estos submarinos de ataque de la Marina estadounidense podrían ser una de las principales razones por las que un asalto anfibio chino a Taiwán podría ser destruido, y por las que los planificadores militares chinos en Pekín dudan en asaltar la nación insular. En caso de no ser detectados o estar fuera de su alcance, los submarinos de la clase Virginia podrían lanzar minidrones armados para localizar barcos chinos; disparar torpedos de última generación guiados con precisión; e incluso desplegar pequeños equipos de fuerzas de operaciones especiales altamente letales para misiones de ataque selectivo o de exploración.