El presidente Emmanuel Macron presidirá hoy una ceremonia conmemorativa, 80 años después de que fuerzas nazis asaltaran un orfanato judío en el sureste de Francia, enviando a casi todos sus ocupantes a campos de exterminio.
Sobrevivientes del orfanato de Izieu asistirán al acto, parte de los eventos que Francia organiza este año al cumplirse ochenta años desde un momento crucial del Holocausto.
El ataque al orfanato ocurrió el 6 de abril de 1944, cuando 44 niños judíos, de entre 4 y 12 años, y sus siete instructores fueron arrestados por la Gestapo.
Esta redada fue ordenada por Klaus Barbie, el «Carnicero de Lyon», quien escapó a Sudamérica tras la guerra.
Extraditado de Bolivia en 1983, Barbie fue condenado a perpetuidad en 1987 por crímenes contra la humanidad, falleciendo en prisión en 1991.
Las víctimas de Izieu fueron deportadas a Auschwitz-Birkenau en Polonia o a Reval en Estonia, con solo un instructor sobreviviente.
La ceremonia del domingo honrará «el compromiso de aquellos que se alzaron contra el nazismo, acogiendo a las víctimas y oponiéndose a la abominación contra los valores republicanos, llevando a Klaus Barbie ante la justicia», según declaraciones de la presidencia francesa.