LONDRES, Reino Unido (AFP) – El temor por la reina Isabel II aumentó el jueves después de que el Palacio de Buckingham dijera que sus médicos estaban “preocupados” por su salud y recomendaran que permaneciera bajo supervisión médica.
La jefa de Estado, de 96 años, la monarca más longeva de Gran Bretaña, está aquejada de problemas de salud desde el pasado mes de octubre, que la han dejado con dificultades para caminar y mantenerse en pie.
El miércoles, se retiró de una reunión prevista con sus principales asesores políticos, después de que se le pidiera que descansara.
El día anterior mantuvo audiencias en su refugio de las Highlands escocesas, Balmoral, con el primer ministro saliente, Boris Johnson, y nombró a su sucesora, Liz Truss.
“Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado.
“La Reina permanece cómoda y en Balmoral”, añadió el palacio.
La declaración del palacio sobre la salud de la reina es muy inusual y se produce después de que en los últimos meses se la haya visto visiblemente más frágil y se haya retirado sucesivamente de los compromisos públicos.
Ha empezado a caminar con la ayuda de un bastón y también se la vio a principios de este año en la Exposición de Flores de Chelsea recorriendo el recinto en un cochecito motorizado.
En febrero estuvo de baja porque se enfermó de COVID-19, que admitió después que la había dejado “exhausta”.
“Profundamente preocupados”
El hijo mayor y heredero de la reina, el príncipe Carlos, de 73 años, y su hijo mayor, el príncipe Guillermo, de 40, se dirigían a Escocia, según informaron las oficinas de Clarence House y del Palacio de Kensington.
Oficialmente, el palacio sólo ha dicho que la reina ha estado sufriendo “problemas de movilidad episódicos”, pero no ha dado más detalles.
En octubre de 2021 pasó una noche no programada en un hospital del centro de Londres y se le aconsejó que fuera más despacio.
Momentos antes del anuncio del jueves, se pasaron notas a Truss y a los miembros más importantes de su equipo en el parlamento, lo que les hizo abandonar la cámara.
Truss tuiteó casi inmediatamente después: “Todo el país estará profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham este mediodía”, añadió.
“Mis pensamientos -y los de la gente de todo el Reino Unido- están con Su Majestad la Reina y su familia en estos momentos”.