El miércoles, miles de personas en todo Estados Unidos se manifestaron contra los planes de Israel de expandir su soberanía en partes de Judea y Samaria, en el llamado “Día de la Furia”.
Los palestinos anunciaron a principios de la semana sus planes de organizar el “Día de la Furia” para que coincidiera con la votación de Israel en la Knesset, aprobando el plan. La votación, sin embargo, se aplazó por desacuerdos con la administración de Trump.
Las imágenes de una protesta en Brooklyn, Nueva York, que aparecieron en los medios de comunicación social, muestran a uno de los organizadores echando humo contra la solución de los dos estados, gritando “¡Lo queremos todo!”, así como llamando a la intifada y coreando consignas antiisraelíes.
Miembros de Neturei Karta, un grupo ortodoxo que considera a Israel como un estado ilegítimo, también se presentaron a la manifestación.
También se celebraron manifestaciones similares en Nuevo México y California, donde los manifestantes supuestamente irrumpieron en la residencia de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nany Pelosi, en la ciudad de San Francisco, exigiendo que se uniera a los progresistas de la Cámara en su oposición a los planes de Israel de aplicar la soberanía a algunas zonas de Judea y Samaria.
En Washington DC, un grupo de manifestantes antiisraelíes marcharon en una de las calles, gritando, “Israel asesina niños”.
Las protestas del “Día de la Furia” también tuvieron lugar en Gaza y Judea y Samaria.
El martes, el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, mencionó que las negociaciones sobre el asunto con los estadounidenses continuarán “en los próximos días”.