Durante su segunda visita a Líbano, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Stéphane Sejourne, hizo un llamado para reducir las tensiones entre Israel y el grupo terrorista Hezbolá, en medio de la crisis transfronteriza y la guerra en Gaza.
"Nos negamos a que se produzca el peor de los casos… Nadie tiene ningún interés en que Israel y Hezbolá continúen con esta escalada. Este es mi mensaje aquí", declaró Sejourne a periodistas en Beirut, anticipando que llevaría el mismo mensaje a Israel.
Hezbolá ha afirmado que solo un cese al fuego en Gaza podría detener sus ataques contra Israel. Desde el 13 de abril, una fuente diplomática francesa indicó a la AFP que el número de ataques transfronterizos se ha duplicado.
Previo a su conferencia de prensa, Sejourne se reunió con altos funcionarios libaneses, incluidos el primer ministro Najib Mikati, el jefe del ejército Joseph Aoun y Nabih Berri, presidente del parlamento y aliado de Hezbolá. Según el ministro francés, la estabilidad en la región requiere que "las fuerzas armadas se rediseen en el sur de Líbano", un área de influencia de Hezbolá.
En marzo, Beirut presentó su respuesta a una iniciativa francesa basada en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que buscaba poner fin al conflicto de 2006 entre Hezbolá e Israel. Esta resolución exige la retirada de armamento en el sur de Líbano, reservando el uso de armas solo al ejército y a otras fuerzas de seguridad estatales.
Sejourne destacó que el propósito de la iniciativa francesa es "lograr la plena implementación por todas las partes de la Resolución 1701". Tanto Berri como Mikati expresaron su interés en implementar dicha resolución. Mikati afirmó:
"La iniciativa francesa constituye un marco práctico para la implementación de la Resolución 1701, que el Líbano se compromete a implementar en su totalidad, al tiempo que exige que Israel se comprometa con ella y detenga su agresión destructiva contra el sur del Líbano".