Un monje etíope puede ser la persona de mayor edad que haya sobrevivido al coronavirus, venciendo la enfermedad después de estar hospitalizado durante tres semanas.
La edad exacta de Tilahun Woldemichael no se puede verificar ya que no tiene certificado de nacimiento, pero su familia cree que tiene 114 años. Si es así, podría ser la persona más vieja hasta ahora que ha sobrevivido a la COVID-19, superando a la española Maria Branyas, de 113 años, que sobrevivió al virus en mayo con solo síntomas leves.
Woldemichael dejó el hospital el jueves después de haber recibido oxígeno y dexametasona, un esteroide barato y ampliamente disponible, recomendado por el ministro de salud de Etiopía para su uso en pacientes que requieren oxígeno o ventilación.
El Director Médico de Inglaterra recientemente aclamó los ensayos en el Reino Unido que mostraban que el fármaco reducía las tasas de mortalidad del coronavirus en alrededor de un tercio en los que tenían los síntomas más graves como “el resultado de ensayo más importante de COVID-19 hasta ahora”.
El nieto del supercentenario, Biniam Leulseged, informó a Associated Press que se emocionó cuando su abuelo fue llevado al hospital, pero ahora está “muy feliz porque están juntos de nuevo”. Mostrando a AP una fotografía de su abuelo celebrando su centenario, bromeó: “También parecía joven en ese entonces”.
Su venerable edad significa que habría vivido la pandemia de gripe española de 1918 a 1920, que en Etiopía se conoce como yehidar beshita. Se cree que entre 5 mil y 10 mil personas murieron de la gripe solo en Addis Abeba.
Se sabe que varias personas han sobrevivido a ambas pandemias, con un siglo de diferencia. Además de Woldemichael y Branyas está Sylvia Goldsholl de Nueva Jersey, que celebró su 108º cumpleaños el 29 de diciembre del 2019. “Sobreviví a todo porque estaba decidida a sobrevivir”, señaló Goldsholl a Noticias 12 New Jersey. Ada Zanusso, de 103 años, de Lessona, Italia, no solo vivió ambos eventos, sino que se infectó ambas veces y sobrevivió, sufriendo una fiebre leve por la COVID-19. Cuando la AP le preguntó qué la ayudó a superar la enfermedad, respondió: “Valor y fuerza; fe”.