El secuestro de Hella Mewis provocó la alarma entre los activistas iraquíes y otros extranjeros que viven en el país. Se produce dos semanas después del asesinato del destacado comentarista iraquí Hisham al-Hashimi por pistoleros desconocidos. Los autores de ese crimen tampoco se conocen todavía, según los oficiales de seguridad.
Mewis fue secuestrada en las afueras de Beit Tarkib, el centro de arte donde trabaja en la calle Abu Nawas de Bagdad, alrededor de las 8:00 p.m. hora local del lunes por hombres armados en dos vehículos, informó un oficial de seguridad y monitores de derechos humanos.
El primer ministro Mustafa al-Kadhimi, que viajó a Teherán el martes en un viaje oficial, ha prometido reinar en los grupos armados, pero la presión está aumentando sobre el gobierno en medio de repetidos ataques con cohetes contra instalaciones estadounidenses, asesinatos y desapariciones.
“Pedimos a las autoridades de seguridad iraquíes que se esfuercen seria y rápidamente en su búsqueda”, mencionó la activista civil Hana Edwar en una conferencia de prensa tras la desaparición de Mewis. “También pedimos a los secuestradores, si fue secuestrada, que garanticen su seguridad y salud y que la liberen lo antes posible”.
El Ministro de Asuntos Exteriores alemán Heiko Maas, durante una visita a Atenas el martes, manifestó que el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán había establecido un grupo de trabajo de crisis para tratar la desaparición de Mewis, informó la agencia de noticias alemana dpa.
Maas señaló que no quería hablar del caso en detalle considerando lo delicado de la situación, pero indicó: “hemos empezado en el ministerio de asuntos exteriores a ocuparnos del caso y buscar una solución que asegure el bienestar de la persona afectada”.
Mewis es una figura muy querida en Bagdad, donde ha residido durante siete años y dirige un programa de arte para jóvenes iraquíes a través de Beit Tarkib. A menudo se la veía en su bicicleta, deslizándose a lo largo de la bulliciosa calle Karada, una vista inusual en Bagdad, donde los extranjeros suelen ser cautelosos con la impredecible situación de seguridad.
Los hombres que secuestraron a Mewis conducían una camioneta y una furgoneta, explicó el oficial de seguridad, citando los informes iniciales de la investigación. Con los detalles aún poco claros, añadió que las fuerzas de seguridad esperan que el secuestro haya sido “perpetrado por grupos armados o bandas vinculadas a grupos armados”.
El oficial de seguridad habló con condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios de comunicación.
Ali Akram al-Bayati, portavoz del Alto Comisionado Iraquí de Derechos Humanos, declaró que los testigos vieron cómo los hombres armados se llevaban a Mewis.
“Tenía buenas relaciones con diferentes ONG en Iraq y con la juventud iraquí”, mencionó.
Mewis es partidario de las masivas protestas antigubernamentales que estallaron en Bagdad y en todo el sur de Irak el primero de octubre. Docenas de activistas y manifestantes fueron secuestrados durante las manifestaciones de meses de duración por hablar en contra de los grupos armados. Los manifestantes se reunieron por miles para denunciar la corrupción gubernamental desenfrenada, los servicios deficientes y el desempleo.