La nueva variante “mutante” del coronavirus que se está propagando en el Reino Unido tiene más probabilidades de matar a personas que la versión original de la enfermedad, según ha revelado el Primer Ministro Boris Johnson.
Y los científicos del Gobierno dijeron que estaban preocupados por las variaciones de Covid-19 encontradas en Brasil y Sudáfrica, que podrían ser resistentes a las vacunas.
Anteriormente, se pensaba que la nueva cepa de Covid-19 que se está propagando en el Reino Unido es más fácil de contraer que la versión antigua, pero no es más probable que te mate una vez que la tengas.
Sin embargo, Johnson dijo en una conferencia de prensa en Downing Street: “Debo decirles esta tarde que hoy se nos ha informado de que, además de propagarse más rápidamente, también parece que hoy hay algunas pruebas de que la nueva variante puede estar asociada a un mayor grado de mortalidad”.
Sir Patrick Vallance, principal asesor científico del Gobierno, dijo que el coronavirus mutante se ha convertido en una “variante común”, que comprende “un número significativo” de casos.
Dijo que se propaga hasta un 70% más fácilmente que el virus original. Al igual que el virus original, puede afectar a cualquier persona de cualquier edad.
Refiriéndose a las mayores tasas de mortalidad, dijo: “Existe un mayor riesgo para quienes tienen la nueva variante en comparación con el antiguo virus”.
Dijo que la evidencia era “actualmente incierta”. Sin embargo, afirmó que por cada 1.000 personas de 60 años que contraen la antigua variante de Covid, se espera que mueran aproximadamente 10, mientras que, en el caso de la nueva variante del Reino Unido, morirán 13 o 14 personas.
Las vacunas funcionaron contra la propagación del virus mutante en el Reino Unido, dijo.
Pero también dijo que había otras variantes que causaban preocupación, una encontrada en Brasil y otra en Sudáfrica. Estas variantes del virus “podrían ser menos susceptibles a las vacunas”, aunque la investigación se encuentra en una fase temprana, dijo.
Sir Patrick dijo: “Definitivamente son más preocupantes que la del Reino Unido. Tenemos que seguir observando y estudiando esto con mucho cuidado”.
Los datos del gobierno hasta el 21 de enero muestran que, de los 5,8 millones de vacunas administradas en el Reino Unido hasta la fecha, casi 5,4 millones fueron primeras dosis, lo que supone un aumento de 409.855 respecto a las cifras del día anterior y eleva la media de siete días a 306.880 dosis diarias.
El aumento diario ha hecho que el número medio de primeras dosis necesarias cada día para cumplir el objetivo del Gobierno de 15 millones para el 15 de febrero disminuya por primera vez, situándose la tasa diaria necesaria en 400.704.