La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, prohíbe al Estado hacer negocios con Rusia.
“He firmado una orden ejecutiva que ordena a las agencias estatales que dejen de hacer negocios con entidades rusas”, dice Hochul.
“Estamos firmemente con Ucrania y condenamos las acciones de Putin”.
Los detalles de la orden no están inmediatamente claros.
Lugares emblemáticos del estado de Nueva York, como las cataratas del Niágara y el edificio Empire State, se han iluminado con los colores de Ucrania desde la invasión en solidaridad.
Los gobernadores de otros estados de EE.UU. ordenan a las tiendas de licores gestionadas por el gobierno que retiren el vodka ruso de sus estantes.
Utah, New Hampshire, Ohio y Pennsylvania hacen el gesto, en gran medida simbólico, a Ucrania.