GINEBRA, Suiza – La Organización Mundial de la Salud dijo el viernes que había llegado el momento de revisar la realidad del COVID-19 tras la millonésima muerte por la enfermedad este año.
Maria Van Kerkhove, jefa encargada de la gestión de la pandemia de COVID-19 en la OMS, dijo que la cifra era “desgarradora” porque se disponía de las pruebas, los tratamientos, las vacunas y las medidas de salud pública para controlar la enfermedad.
“Dado que estamos en el tercer año de la pandemia, es aún más trágico si tenemos las herramientas que pueden prevenir estas muertes”, dijo en una interacción en vivo en los canales de medios sociales de la OMS.
“Muchos de nosotros nos hemos adormecido ante las cifras.
“Necesitamos una revisión de la realidad. Necesitamos realmente hacer un balance de dónde estamos. No deberíamos estar en una posición con 14.000 o 15.000 personas muriendo cada semana. Simplemente no deberíamos”.
Van Kerkhove insistió en que la pandemia no ha terminado, pero que se puede poner fin a ella mientras la gente sigue viviendo su vida cotidiana.
“Sólo tenemos que pensar un poco más en eso, en ser un poco más cuidadosos”, dijo.
“Mucha gente habla de vivir con COVID. Pero tenemos que vivir con esto de forma responsable”.
“Un millón de muertes este año no es vivir con el COVID. Tener 15.000 muertes a la semana no es vivir con COVID-19 responsablemente”.
Casi 6,45 millones de muertes han sido reportadas a la OMS desde que el virus fue detectado por primera vez en China a finales de 2019.
Más de 5,3 millones de nuevos casos fueron reportados a la agencia sanitaria de la ONU la semana pasada.
“Son cifras enormes, y eso es una subestimación”, dijo Van Kerkhove, con las pruebas caseras que no se reflejan en los datos de vigilancia.
“Vemos que este virus circula con mucha intensidad por todo el mundo.
“El virus no va a desaparecer, por desgracia”.