Detectives y agentes del servicio secreto están llevando a cabo órdenes de allanamiento en Sydney como parte de una operación significativa tras el apuñalamiento de un obispo y un sacerdote en una iglesia, informaron las autoridades.
El Equipo Conjunto Antiterrorista, compuesto por la policía federal y estatal, así como la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad, indicó que, por el momento, no hay amenazas adicionales para la seguridad pública.
El comisionado de la Policía Federal Australiana, Reece Kershaw, relacionó la operación con el incidente del 15 de abril, donde un obispo y un sacerdote ortodoxos asirios fueron atacados en la iglesia de Cristo el Buen Pastor en Sydney.
“Hay una gran operación en marcha en Sydney”, declaró Kershaw durante una conferencia en el Club Nacional de Prensa de Australia. “Desafortunadamente, tenemos que hacer intervenciones legales para evitar cualquier otra planificación o ataque a nuestras comunidades”, añadió.
Un joven de 16 años, acusado de perpetrar el apuñalamiento de ambos clérigos, fue imputado el viernes por cometer un acto terrorista, un cargo que podría resultar en una sentencia de cadena perpetua. Según informes, el adolescente habría proclamado en árabe insultos hacia el profeta Mahoma después de atacar al obispo Mar Mari Emmanuel y al reverendo Isaac Royel durante una transmisión en línea del servicio religioso.