Los cinco países nórdicos expresaron su profunda preocupación por la reciente introducción de proyectos de ley en la Knéset que, de ser aprobados, podrían impedir que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) continúe sus operaciones en Judea y Samaria, incluida Jerusalén Oriental, y Gaza.
En una carta conjunta, firmada por los ministros de Asuntos Exteriores de la región, advirtieron que la incapacidad de la UNRWA para cumplir con sus funciones principales podría desestabilizar aún más la situación en la región y poner en peligro las perspectivas de alcanzar una solución de dos Estados.
Los ministros instaron firmemente a Israel a garantizar el acceso humanitario continuo y sin restricciones a los refugiados palestinos a través de la UNRWA, subrayando la importancia de su labor en el mantenimiento de la estabilidad en la zona.