El Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, advirtió al Líbano que Israel podría destruir pronto una supuesta fábrica de misiles guiados con precisión utilizada por el grupo terrorista Hezbolá si no se desmantelaba rápidamente, según un informe de un periódico árabe del viernes.
Citando fuentes israelíes no identificadas, Asharq al-Awsat, con sede en Londres, dijo que Pompeo envió una carta al presidente libanés Michael Aoun en relación con un complejo de Hezbolá en el valle de Becá en el Líbano, aparentemente refiriéndose a una instalación identificada por las Fuerzas de Defensa de Israel el martes.
El periódico informó que Pompeo transmitió el mensaje a través del Ministro de Relaciones Exteriores libanés Gebran Bassil, quien dijo que se considera que tiene estrechos vínculos con el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
“El Líbano debe desmantelar inmediatamente la segunda fábrica, de lo contrario Israel la atacará y destruirá en los próximos días”, dijo Pompeo a Bassil.
El informe dice que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu planteó el tema durante una reunión en Londres el jueves con el Secretario de Defensa de EE.UU. Mark Esper y señaló que el primer ministro estaba acompañado por el comandante de la Fuerza Aérea israelí y el jefe de la Dirección de Operaciones de las FDI.
El propio Aoun se refirió más tarde a la posibilidad de un ataque israelí en el Líbano, sugiriendo que el viernes se recibiría una respuesta libanesa.
“Cualquier ataque a la soberanía y la integridad territorial del Líbano será recibido con legítima defensa, e Israel soportará todas sus consecuencias”, dijo Aoun al coordinador especial de la ONU para el Líbano, según la Agencia Nacional de Noticias del país.
El presidente libanés también se refirió a un reciente ataque con drones en Beirut, culpando a Israel de haber atacado equipos para el programa de misiles de Hezbolá, calificándolo de violación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre el ejército israelí y el grupo terrorista shiíta.
Según las FDI, la instalación cerca de Nabi Sheet, en el valle de la Becá, fue establecida hace varios años por el Irán y Hezbolá para la fabricación de armas.
El ejército dijo que el sitio que expuso ha establecido recientemente “una línea de montaje dedicada a las armas de precisión” y contiene varias máquinas suministradas por Irán “diseñadas para fabricar los motores y las ojivas de los misiles con una precisión de menos de 10 metros”.
“Esta instalación es de importancia superior al proyecto de misiles de precisión de Hezbolá, razón por la cual Hezbolá, por temor a los ataques, evacuó equipos valiosos y únicos del complejo a lugares civiles en Beirut”, dijo el ejército, que pareció insinuar el razonamiento detrás del ataque del 25 de agosto atribuido a Israel.
Israel ha amenazado con actuar militarmente contra el programa de misiles si Beirut o la comunidad internacional no bloquean a Hezbolá.
Días antes del anuncio de las FDI, Nasrallah dijo que aunque Hezbolá tiene algunos misiles de precisión, no había producción en el Líbano.
“No tenemos fábricas de misiles de precisión. Esto es una mentira y un pretexto que Netanyahu está adoptando para llevar a cabo una agresión”, dijo Nasrallah.
Se cree que Hezbolá tiene más de 150.000 misiles, pero solo un pequeño número de ellos puede ser guiado a sitios específicos. Israel teme que en una futura guerra, el grupo terrorista podría usar una descarga de misiles de precisión para atacar instalaciones sensibles y desbordar su arsenal de defensa aérea.
Aviones israelíes han llevado a cabo ataques aéreos en Siria para frustrar los esfuerzos de Irán por introducir de contrabando las armas avanzadas en el Líbano, según las autoridades. Jerusalén cree que Teherán está tratando de desarrollar la producción nacional en el Líbano debido al peligro que supone tratar de trasladar las armas de Irán al Líbano.