El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman (MBS), afirmó el miércoles que el reino no reconocerá a Israel sin la creación de un Estado palestino, y condenó los “crímenes de la ocupación israelí”.
“El reino continuará trabajando incansablemente para establecer un Estado palestino independiente con Jerusalén Oriental como su capital, y reiteramos que no estableceremos relaciones diplomáticas con Israel sin que eso ocurra”, declaró MBS en su discurso.
Tras el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre pasado, Arabia Saudita congeló los planes, respaldados por Estados Unidos, para normalizar sus relaciones con Israel. Según informaron dos fuentes familiarizadas con la postura de Riad, la escalada de la guerra obligó a un rápido reajuste de sus prioridades diplomáticas.
MBS, quien actúa como gobernante de facto del reino, había expresado semanas antes de los combates que Arabia Saudita estaba cerca de alcanzar un acuerdo con Israel. Sin embargo, las mismas fuentes señalaron a Reuters que las conversaciones para la normalización de relaciones, mediadas por Estados Unidos, se verán retrasadas, ya que Riad busca asegurar un pacto de defensa con Estados Unidos como parte del acuerdo.
Estas declaraciones se dieron durante un discurso anual que MBS pronunció ante el Consejo asesor de la Shura en nombre de su padre, el rey Salman. Antes de su intervención, los miembros del consejo prestaron juramento ante el príncipe heredero.