El presidente ruso Vladimir Putin aprovechó la decisión de la administración Biden de abandonar los planes de enviar dos destructores al Mar Negro para cerrar el estrecho de Kerch, que conecta Crimea con Rusia, a los buques de guerra extranjeros hasta el próximo otoño.
La medida se produce cuando Rusia advirtió el martes a Estados Unidos que se mantuviera alejado de la zona “por su propio bien” después de que la administración Biden dijera que iba a enviar dos destructores -el USS Roosevelt y el USS Donald Cook- al Mar Negro en respuesta a la creciente presencia militar de Moscú cerca de Ucrania.
Putin cerrará el estrecho de Kerch a partir de la próxima semana y hasta octubre, bloqueando los buques de guerra extranjeros que realizan ejercicios militares, incluido el de EE.UU., dijo el jueves el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados impusieron sanciones a Putin por la anexión ilegal de Crimea en 2014.
El gobierno de Biden retiró los dos destructores de la navegación en el Mar Negro después de la intensificación de los combates entre las fuerzas separatistas ucranianas y las respaldadas por Rusia en un esfuerzo por desescalar la situación, informó Politico.
“No tenemos ningún deseo de estar en una escalada bélica con Rusia”, dijo el Daily Mail citando a un alto funcionario de la administración, quien agregó que la Casa Blanca no quiere que las cosas “se salgan de control”.
“No buscamos una espiral descendente. Podemos y creemos que podemos evitarlo”, dijo el funcionario.
La acción de Putin se produjo apenas unas horas después de que la administración de Biden declarara el jueves la emergencia nacional, imponiendo sanciones a más de tres docenas de personas en Rusia y expulsando a 10 diplomáticos.