MOSCÚ, Rusia (AP) – El presidente ruso, Vladimir Putin, instó el jueves a Occidente a satisfacer “inmediatamente” la demanda de Rusia de garantías de seguridad que impidan la expansión de la OTAN a Ucrania y el despliegue de las armas de la alianza militar allí.
En una maratoniana conferencia de prensa anual, el líder ruso dio la bienvenida a las conversaciones con EE. UU. que se iniciarán en Ginebra el próximo mes, pero advirtió con severidad que Moscú espera que la discusión produzca resultados rápidos.
“Les hemos hecho saber de forma clara y precisa que cualquier nueva expansión de la OTAN hacia el este es inaceptable”, dijo Putin.
La semana pasada, Moscú presentó un borrador de documentos de seguridad en el que exigía que la OTAN denegara el ingreso a Ucrania y a otros antiguos países soviéticos y que redujera los despliegues militares de la alianza en Europa Central y Oriental. Un principio clave de la alianza de la OTAN es que el ingreso está abierto a cualquier país que cumpla los requisitos.
“¿Somos nosotros los que ponemos misiles cerca de las fronteras de Estados Unidos?” dijo Putin. “No, son los EE. UU. los que vienen a nuestra casa con sus misiles. Ya están en el umbral de nuestra casa. ¿Es una exigencia excesiva no colocar ningún sistema ofensivo cerca de nuestra casa?”.
Moscú presentó su demanda en medio de las crecientes tensiones por el aumento de las tropas rusas cerca de Ucrania, que ha avivado el temor a una posible invasión. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a Putin en una conferencia telefónica a principios de este mes que Rusia se enfrentará a “graves consecuencias” si ataca a Ucrania.
Putin negó previamente tener planes de lanzar un ataque, pero ha descrito la expansión de la OTAN y el despliegue de armas en Ucrania como una “línea roja”.
Al preguntársele el jueves si podía dar una garantía de que Rusia no invadirá Ucrania, Putin respondió bruscamente: “Son ustedes los que deben darnos garantías y darlas de inmediato, ahora, y no tener conversaciones ociosas al respecto durante décadas”.
“¿Cómo responderían los estadounidenses si pusiéramos nuestros misiles en las fronteras de EE. UU. con Canadá o México?”, exclamó.
Estados Unidos y sus aliados han dicho que no darán a Rusia el tipo de garantía sobre Ucrania que quiere Putin. Funcionarios estadounidenses están consultando con sus aliados europeos antes de las conversaciones de Ginebra.
El líder ruso denunció durante su conferencia de prensa que Occidente había “engañado, estafado descaradamente” a Moscú al ofrecer promesas verbales en los años 90 de no ampliar la presencia de la OTAN hacia el este y luego ampliarla para incorporar a los países del antiguo bloque soviético en Europa Central y Oriental y a las ex repúblicas soviéticas del Báltico.
Polonia, Hungría y la República Checa se incorporaron a la OTAN en 1999, seguidos en 2004 por Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y las antiguas repúblicas soviéticas de Estonia, Letonia y Lituania. En los años siguientes se incorporaron también Albania, Croacia, Montenegro y Macedonia del Norte, con lo que el número de miembros de la OTAN ascendió a 30 naciones.
“No somos nosotros los que amenazamos a nadie”, dijo Putin. “¿Somos nosotros los que hemos venido a las fronteras de Estados Unidos o de Gran Bretaña? No, ellos han venido a nosotros, y ahora dicen que Ucrania estará en la OTAN”.
Acusó a Occidente de intentar hacer de Ucrania un país “antirruso, constantemente reforzado con armas modernas y lavando el cerebro a la población”.
Rusia no puede seguir viviendo en previsión de las amenazas a la seguridad que supone el posible despliegue de armas occidentales en Ucrania, dijo Putin.
“¿Debe Rusia vivir mirando constantemente lo que ocurre y los nuevos sistemas de armas que se colocan allí?”, exclamó. “Tenemos que pensar en garantizar nuestra seguridad”.
Argumentó que las armas occidentales podrían alentar a las fuerzas halcones de Ucrania a intentar recuperar el control de las regiones separatistas respaldadas por Rusia por la fuerza e incluso intentar recuperar Crimea, que Rusia anexionó a Ucrania en 2014.
El líder ruso afirmó que las expresiones occidentales de preocupación por una supuesta invasión rusa podrían ser el preludio de un posible intento de Ucrania de lanzar una ofensiva contra los rebeldes en el este, tras dos intentos fallidos en el pasado.
“Existe la impresión de que están preparando una tercera operación militar y nos advierten de que no nos entrometamos”, dijo.
Las autoridades ucranianas han negado cualquier intención de lanzar una ofensiva contra los separatistas.
Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014 y, poco después, respaldó una rebelión separatista en el este del país. Los combates, que comenzaron hace más de siete años, han matado a más de 14.000 personas y han devastado el corazón industrial de Ucrania, conocido como el Donbás.
La conferencia de prensa de Putin duró casi cuatro horas y también abarcó una serie de cuestiones internas. Rechazó las críticas sobre la designación por parte de Rusia de decenas de medios de comunicación y activistas críticos como “agentes extranjeros”, una etiqueta peyorativa que conlleva un escrutinio gubernamental adicional y que pretende socavar la credibilidad de los designados.
Preguntado por su principal enemigo político, el líder de la oposición encarcelado Alexei Navalny, Putin volvió a rechazar las acusaciones de que las autoridades rusas estuvieran detrás del envenenamiento de Navalny con un agente nervioso el año pasado.
Prometió que las autoridades implicadas en la tortura de reclusos en las cárceles rusas serían llevadas ante la justicia, pero dijo que otros países se enfrentan a problemas similares.
Putin, que asistirá a los Juegos Olímpicos de Invierno en China a principios del próximo año, también criticó el boicot político de Estados Unidos a los Juegos de Pekín, calificándolo de error y parte de los esfuerzos de Washington por contener el creciente poderío de China.