El presidente ruso, Vladimir Putin, nombró a un nuevo general para dirigir la guerra en Ucrania mientras el ejército ruso retiraba sus tropas del norte del país tras el fracaso en la toma de la capital, Kiev, según un funcionario estadounidense y otro europeo citados por la CNN el sábado.
Los funcionarios dijeron que Putin nombró al General del Ejército Alexander Dvornikov, el comandante del Distrito Militar del Sur de Rusia, como comandante del teatro del asalto militar de Rusia en Ucrania.
Dvornikov comandó el ejército ruso en Siria hasta que las fuerzas sirias se impusieron en la brutal guerra civil. Las operaciones de Rusia en Siria se caracterizaron por los bombardeos a gran escala, incluso en zonas civiles, y la destrucción de ciudades.
Moscú ha adoptado un enfoque similar en Ucrania. El Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo en su informe diario del sábado que la retirada de Rusia del norte de Ucrania en los últimos días ha dejado “evidencia del ataque desproporcionado a los no combatientes, incluyendo la presencia de fosas comunes, el uso fatal de rehenes como escudos humanos, y la minería de la infraestructura civil”.
Las fuerzas rusas han seguido utilizando artefactos explosivos improvisados “para infligir bajas, bajar la moral y restringir la libertad de movimiento de los ucranianos”, al tiempo que han atacado objetivos de infraestructura “con un alto riesgo de daños colaterales para los civiles, incluido un tanque de ácido de nitrato en Rubizhne”, dice el ministerio en referencia a una ciudad de la región oriental ucraniana de Luhansk que ha sufrido fuertes bombardeos esta semana.
Al menos 52 personas murieron el viernes en Kramatorsk, en el este de Ucrania, donde un misil impactó en una estación de tren. Moscú negó la responsabilidad del ataque con cohetes, que también hirió a 109 personas, según el último recuento oficial.
Mientras las fuerzas rusas se reagrupan en el este y el sur de Ucrania, los funcionarios locales están instando a los residentes a huir antes de que sea demasiado tarde.
El funcionario europeo citado por la CNN el sábado dijo que está por ver la eficacia del nuevo nombramiento.
“La doctrina rusa, las tácticas rusas siguen siendo más o menos como han sido desde Afganistán. Hacen las cosas de la misma manera”, añadió el funcionario.
Más de seis semanas después del inicio de la invasión, Rusia ha retirado sus tropas de la parte norte del país, alrededor de Kiev, y se ha vuelto a centrar en la región de Donbás, en el este.
Los analistas militares occidentales dijeron que un arco de territorio en el este de Ucrania estaba bajo control ruso, desde Kharkiv -la segunda ciudad más grande de Ucrania- en el norte hasta Kherson en el sur. Pero los contraataques están amenazando el control ruso de Jerson, según las evaluaciones occidentales, y las fuerzas ucranianas están repeliendo los asaltos rusos en otras partes del Donbás.
Las autoridades ucranianas han hecho un llamamiento a los civiles para que salgan ante una inminente ofensiva reforzada de las fuerzas rusas en el este.
El sábado, cuando los trenes no salían de Kramatorsk, los residentes, presas del pánico, se subieron a los autobuses o buscaron otras formas de salir, temiendo el tipo de asaltos y ocupaciones implacables de los invasores rusos que llevaron la escasez de alimentos, la demolición de edificios y la muerte a otras ciudades.