El viernes, autoridades de Guatemala rescataron a 160 menores y 40 mujeres de una granja vinculada a la secta haredí Lev Tahor, investigada por presuntos casos de abuso sexual infantil.
La Fiscalía general de la Nación, mediante un comunicado en la plataforma X, informó sobre el hallazgo de restos óseos que podrían pertenecer a un menor.
El fiscal Dimas Jiménez declaró en conferencia de prensa que el operativo respondió a denuncias relacionadas con “embarazo forzado, maltrato a menores y violación”.
Según Jiménez, uno de los miembros de Lev Tahor habría abusado de los menores, como publicó en redes sociales tras el allanamiento realizado en Oratorio, al suroeste de la capital guatemalteca.
Durante el operativo, participaron decenas de policías, junto a psicólogos y trabajadores sociales especializados en protección infantil.
“¡Cero tolerancia al abuso infantil!”, expresó Jiménez, destacando que la redada contó con el respaldo del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Lev Tahor, un grupo judío ultraconservador, mantiene prácticas que restringen severamente el contacto con el exterior, regulando aspectos como vestimenta y dieta. Se conoce poco sobre su dinámica interna debido a su carácter hermético.
Intentos previos de ingresar a la granja para verificar el estado de los menores fueron frustrados por integrantes de la comunidad, quienes bloquearon a las autoridades.
El grupo ha acusado reiteradamente a los gobiernos de persecución religiosa, mientras las autoridades estiman que está compuesto por unas 50 familias provenientes de países como Guatemala, Estados Unidos, Canadá e Israel.
Lev Tahor enfrenta problemas legales en varios países. En 2022, México arrestó a uno de sus líderes cerca de la frontera con Guatemala y evacuó a mujeres y niños de su recinto.
En 2021, dos líderes del grupo fueron condenados en Nueva York por secuestro y explotación sexual infantil. Fueron hallados culpables de raptar a dos niños para forzar a una niña de 14 años a una relación ilegal con un adulto.