Estados Unidos echa leña al fuego a propósito y quiere “combatir a Rusia hasta el último ucraniano”, dijo el portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, al comentar la decisión de Washington de suministrar a Ucrania sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS (High Mobility Artillery Rocket Systems).
Según el portavoz del Kremlin, tales suministros no contribuyen a incitar a los dirigentes ucranianos a reanudar las negociaciones de paz.
Peskov señaló que el Kremlin no confía en las garantías de Kiev de que los sistemas estadounidenses no se utilizarán para atacar el territorio de Rusia.
“No. Para confiar hay que tener experiencia de casos en los que las promesas hechas se han cumplido. Desgraciadamente, esa experiencia está completamente ausente”, dijo Peskov a los periodistas.
Cuando se le preguntó si existen riesgos de que Ucrania utilice estos MLRS contra Rusia, respondió: “Nuestros departamentos competentes -tanto el Ministerio de Defensa como los guardias fronterizos- ven todos los riesgos, los evalúan sistemáticamente y toman las medidas adecuadas”.