En medio de la presión internacional, Israel se ha negado a dar marcha atrás a los ataques contra Hamás. Mientras tanto, Rusia ha advertido al Estado judío de que “no se involucre en más violencia que cueste la vida a los civiles”.
Según informa Associated Press, hasta el miércoles han muerto unos 219 palestinos en los actuales combates, pero no dinstinguen entre los terroristas muertos en los enfrentamientos y los civiles de Gaza muertos por los centenares de cohetes errantes que cayeron dentro del mismo enclave.
El creciente número de muertos y heridos ha suscitado llamamientos en todo el mundo para que Israel dé una respuesta “proporcionada” a los ataques. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha respondido con su determinación de continuar con las operaciones contra Hamás en Gaza.
«Extrema preocupación» en el kremlin
La escalada del conflicto es motivo de “extrema preocupación” para el Kremlin, y el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, instó a Israel a considerar cuidadosamente las acciones que emprenda.
“En un franco intercambio de opiniones sobre la situación de las relaciones israelo-palestinas, incluida la de la Franja de Gaza, la parte rusa expresó su extrema preocupación por la escalada de las tensiones y subrayó la impermisibilidad de dar pasos cargados de más víctimas civiles”, dijo Bogdanov el miércoles a Alexander Ben Zvi, embajador de Israel en Moscú, según la agencia estatal de noticias TASS.
Rusia «sigue de cerca» los acontecimientos
Rusia está “siguiendo muy de cerca los acontecimientos” en la zona, dijo el miércoles a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Peskov instó a ambas partes a ser “totalmente cautelosas en sus declaraciones” para no “echar leña al fuego”.
Peskov también dijo que Rusia está dispuesta a ser anfitriona de las conversaciones y que estaba tomando “iniciativas dentro de sus posibilidades” para servir como sede de los contactos directos.
Rusia no es el único país que pide el fin de la escalada. Aunque Estados Unidos no quiso firmar una declaración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas instando a un alto el fuego, que no mencionaba ni uno de los más de 3.700 lanzamientos de cohetes por parte de las organizaciones terroristas de Gaza contra Israel, el presidente Joe Biden apoyó públicamente esa medida el lunes.
Biden insta a Netanyahu a «desescalar»
En una llamada con Netanyahu el miércoles, Biden dijo al primer ministro que esperaba una “significativa desescalada” de Israel “en el camino hacia un alto el fuego”.
Netanyahu ha dado señales de no estar dispuesto a reducir los esfuerzos israelíes para contrarrestar el terror de Hamás contra civiles israelíes. En una reunión informativa con los embajadores extranjeros el miércoles, Netanyahu dijo que no había “un cronómetro en nuestra mano” de cuándo terminará el conflicto, y que el enfoque es asegurarse de que “cumplan los objetivos de esta operación”.
Esos objetivos, como ha señalado Netanyahu, son disuadir a Hamás de futuros ataques y dificultar su capacidad de lanzar ofensivas. Criticó a Hamás por utilizar a civiles en sus combates, lo que contribuye al elevado número de muertos.
Israel se esmera ene vitar víctimas civiles
Netanyahu alabó el intento de Israel de atacar a Hamás con “gran precisión” y calificó de “absurdas”, “injustas” y “falsas” las críticas contra el país por el número de muertos civiles.
Aunque no tiene un plazo para el fin del conflicto, Netanyahu dijo en la reunión del miércoles que tiene la esperanza de que puedan “restablecer la calma” rápidamente.