Rusia ha procesado a una docena de oficiales del ejército después de que cientos de reclutas fueran enviados a luchar en Ucrania, dijo el martes un fiscal militar.
El presidente Vladimir Putin ha negado repetidamente que Rusia esté utilizando reclutas, jóvenes que son reclutados por el Estado para servir en el ejército, diciendo que sólo los soldados y oficiales profesionales están participando en su operación militar.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa reconoció en marzo que algunos habían sido enviados por error a luchar.
“De acuerdo con la supervisión del Distrito Militar Occidental… unos 600 soldados conscriptos fueron atraídos a la operación militar especial, todos los cuales regresaron tan pronto como fue posible”, dijo el fiscal Arthur Yegiev, en declaraciones a la Cámara Alta del Parlamento ruso.
Los oficiales que permitieron que esto sucediera se han enfrentado a procedimientos disciplinarios que incluyen la posibilidad de despido, dijo, sin dar más detalles.
La participación de los reclutas es un asunto “muy delicado”
El tema de la participación de los reclutas en la guerra es muy sensible en Rusia. Aunque Rusia ha dejado de publicar estadísticas sobre cuántos de sus soldados han muerto en Ucrania, las estimaciones se cuentan por miles.
Algunas asociaciones que representan a las madres de los soldados rusos han expresado su preocupación por el hecho de que los reclutas sean utilizados para luchar a pesar de no haber recibido una formación adecuada. Todos los bandos del conflicto ucraniano tienen sistemas de reclutamiento, en los que los jóvenes están obligados por ley a realizar el servicio militar.
Moscú, que envió miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero, afirma que está llevando a cabo una “operación militar especial” para desmilitarizar su país vecino y librarlo de los peligrosos nacionalistas que amenazan a su población de habla rusa.
Ucrania y sus aliados rechazan las afirmaciones de Rusia como un pretexto infundado para lanzar una guerra de agresión no provocada que ha matado a miles de personas, ha arrasado ciudades y ha empujado a más de 6 millones de personas a huir al extranjero.