La autoridad de aviación civil rusa dice que ha prohibido los vuelos del Reino Unido hacia y sobre Rusia en represalia por la prohibición británica a Aeroflot.
La medida se produce momentos después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, prometiera “más apoyo del Reino Unido a Ucrania” en una llamada telefónica con el presidente Volodymyr Zelensky, según su oficina.
“El presidente Zelensky puso al primer ministro al corriente de los últimos avances militares rusos… incluyendo los terribles acontecimientos en Kiev”, dice Downing Street en un comunicado.
“El primer ministro se comprometió a proporcionar más apoyo del Reino Unido a Ucrania en los próximos días”.
Sin embargo, el secretario de Defensa, Ben Wallace, descarta el envío de tropas.
Dice a la televisión BBC que Gran Bretaña “mantendrá la línea en la OTAN”, y añade: “No voy a poner tropas británicas directamente a luchar contra las tropas rusas”.
“Eso desencadenaría una guerra europea porque somos un país de la OTAN y, por tanto, Rusia estaría atacando a la OTAN”.