MOSCÚ – El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia acusó el jueves a Occidente de implicarse directamente en el conflicto de Ucrania al suministrarle armas y entrenar a sus soldados.
Serguéi Lavrov dijo también que los ataques de Rusia a las instalaciones energéticas ucranianas y a otras infraestructuras clave que han dejado a millones de personas sin electricidad, calefacción y agua tenían como objetivo debilitar el potencial militar de Ucrania y desbaratar los envíos de armas occidentales.
“No hay que decir que Estados Unidos y la OTAN no participan en esta guerra, sino que participan directamente en ella”, dijo Lavrov en una videollamada con periodistas. “Y no sólo proporcionando armas, sino también entrenando al personal. Están entrenando a sus militares en su territorio, en los territorios de Gran Bretaña, Alemania, Italia y otros países”.
Dijo que el aluvión de ataques con misiles rusos tenía como objetivo “derribar las instalaciones energéticas que os permiten seguir bombeando armas mortales en Ucrania para matar a los rusos”.
“Las infraestructuras a las que se dirigen esos ataques sirven para asegurar el potencial de combate de las fuerzas armadas ucranianas y de los batallones nacionalistas”, dijo Lavrov.
Ucrania y Occidente han acusado a Rusia de atacar infraestructuras civiles clave para reducir la moral y obligar a Ucrania a entablar conversaciones de paz con las condiciones de Moscú.
Lavrov insistió en que Moscú sigue abierto a las conversaciones para poner fin al conflicto. “Nunca hemos pedido conversaciones, sino que siempre hemos dicho que estamos dispuestos a escuchar a quienes estén interesados en una solución negociada”, dijo Lavrov.
El Kremlin ha instado a Ucrania a reconocer Crimea, que Moscú se anexionó a Ucrania en 2014, como parte de Rusia y a reconocer otras conquistas terrestres que Rusia ha conseguido desde que envió sus tropas a Ucrania el 24 de febrero. También ha seguido presionando para que se garantice que Ucrania no entrará en la OTAN, junto con objetivos de “desmilitarización” y “desnazificación” formulados de forma imprecisa.
Preguntado sobre si es posible una reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente estadounidense Joe Biden, Lavrov respondió que “no rehúye los contactos”, pero añadió que “todavía no hemos escuchado ninguna idea seria”.
Lavrov dijo que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha planteado la cuestión de los ciudadanos estadounidenses encarcelados en Rusia en una llamada telefónica, pero señaló que Putin y Biden acordaron establecer un canal de comunicación separado entre los servicios especiales para discutir la cuestión cuando se reunieron en Ginebra en junio de 2021.
“Está funcionando y espero que se consigan algunos resultados”, añadió.
El Gobierno de Biden lleva meses intentando negociar la liberación de la estrella de la WNBA Brittney Griner y de otro estadounidense encarcelado en Rusia, el ejecutivo de seguridad corporativa de Michigan Paul Whelan, incluso mediante un posible intercambio de prisioneros con Moscú.
Al comentar la decisión de Rusia de aplazar una ronda de conversaciones sobre control de armas nucleares con Estados Unidos que estaba prevista para esta semana, Lavrov argumentó que “es imposible discutir la estabilidad estratégica hoy en día ignorando todo lo que está ocurriendo en Ucrania”.
“Se ha anunciado el objetivo de derrotar a Rusia en el campo de batalla o incluso de destruirla”, dijo. “¿Cómo puede el objetivo de derrotar a Rusia no tener importancia para la estabilidad estratégica, teniendo en cuenta que quieren destruir a un actor clave de la estabilidad estratégica?”.
Durante la conferencia de prensa en línea que duró 2 horas y media, Lavrov despotricó contra Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, acusándolos de pisotear el derecho internacional mientras intentan aislar y destruir a Rusia.
Afirmó que Estados Unidos ha intentado disuadir a otros países, incluida la India, de mantener estrechos lazos con Rusia, pero esos intentos han fracasado.