Las autoridades rusas no tienen previsto retirar el estatus de “Estado hostil” a Estados Unidos, lo que anteriormente paralizó el trabajo de la Embajada estadounidense y le hizo dejar de expedir visados estadounidenses.
No hay condiciones previas para retirar ahora a Estados Unidos de la lista de países no amistosos, dijo el portavoz presidencial ruso Dmitry Peskov en una sesión informativa.
Aunque el Kremlin calificó la cumbre de Ginebra de constructiva, todavía hay que esperar a los resultados prácticos, según cita Interfax.
“En este tipo de reuniones, llegamos a un entendimiento cuando tiene sentido hablar, a un entendimiento cuando no lo tiene, a un entendimiento en los casos en los que estamos muy en desacuerdo, a un entendimiento en los que podemos actuar plenamente al unísono”, dijo Peskov.
“Pero cualquier entendimiento queda en el aire sin aplicación, sin la creación de mecanismos de trabajo adecuados y sin un contrato sustantivo”, dijo Peskov.
La embajada de EE.UU. ha suspendido la emisión de visados para no inmigrantes, excepto los diplomáticos, desde el 12 de mayo, después de que el Kremlin introdujera la prohibición de contratar a rusos.
Las funciones consulares en la embajada se han reducido a los servicios de emergencia para los ciudadanos estadounidenses y a la emisión de un “número extremadamente limitado” de visados de inmigración, y solo en casos de “vida o muerte”.
La embajada también recomendó a los ciudadanos estadounidenses que abandonen Rusia antes del 15 de junio si su visado ruso expira.
La inclusión en la lista de países no amistosos obligó a la Embajada de Estados Unidos a reducir el personal en 4 veces.
A principios de junio, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció la preparación de un decreto para denunciar el memorando sobre terrenos abiertos, que restringiría de facto los movimientos de los diplomáticos estadounidenses fuera de la embajada.