(AFP)- Rusia calificó el viernes de “agente extranjero” a una organización no gubernamental dedicada a investigar las denuncias de tortura, en su última medida para silenciar a los críticos en el país.
El nombre dela organización contra la Tortura apareció en la lista actualizada del sitio web del Ministerio de Justicia sobre las entidades incluidas en la lista negra.
La infame etiqueta, que recuerda a la de “enemigos del pueblo” de la época soviética, se utiliza ampliamente contra opositores, periodistas y activistas de derechos humanos acusados de llevar a cabo actividades políticas con financiación extranjera.
Dichos “agentes extranjeros” están sometidos a numerosas restricciones y laboriosos procedimientos, bajo pena de severas sanciones. En particular, deben indicar esta etiqueta en todas sus publicaciones.
El Comité contra la Tortura, fundado en 2000, ha luchado para que las autoridades rusas investiguen las denuncias de malos tratos a manos de las fuerzas de seguridad y adopten medidas para evitar esos abusos.
Ha trabajado en la situación de los derechos en Chechenia.
La organización ya había sido designada como “agente extranjero” en 2015 y de nuevo al año siguiente, disolviéndose y volviéndose a formar para intentar eludir la etiqueta.
Desde el inicio de la operación militar de Moscú en Ucrania, el 24 de febrero, decenas de miembros de la élite intelectual y periodistas rusos han abandonado el país, mientras las autoridades intensifican la presión contra las últimas voces y medios de comunicación críticos.
En abril, Rusia dijo que iba a cerrar las oficinas locales de más de una docena de organizaciones internacionales, como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.