VIENA, Austria – El Organismo Internacional de Energía Atómica dice que las fuerzas rusas están reforzando su control sobre la planta nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Ucrania, que tomaron la semana pasada.
El director general de la agencia, Rafael Grossi, dice que los miembros del personal ucraniano están ahora obligados a solicitar la aprobación de los rusos para cualquier operación, incluso de mantenimiento, y que han impedido las comunicaciones normales apagando algunas redes de telefonía móvil e Internet en el sitio.
La autoridad reguladora ucraniana dijo que las líneas telefónicas, así como los correos electrónicos y las líneas de fax, ya no funcionan.
Grossi dice estar “extremadamente preocupado por estos acontecimientos”, y añade que para que la planta funcione de forma segura, “hay que permitir al personal realizar sus tareas vitales en condiciones estables, sin interferencias ni presiones externas indebidas”.