El Comité Estatal de Investigación de Rusia anunció el lunes que estaba estudiando las denuncias de que las fuerzas ucranianas habían utilizado armas químicas cerca de las localidades de Soledar y Bakhmut.
El Ministerio de Defensa ucraniano no respondió de inmediato a las solicitudes de respuesta sobre la acusación, que no iba acompañada de ninguna prueba públicamente disponible.
Según el Comité de Investigación, drones ucranianos utilizaron armas químicas cerca de los dos lugares, según la República Popular de Donetsk, uno de los apoderados de Rusia en el territorio que ha invadido y capturado en el este de Ucrania.
Sin dar más detalles ni nombrar el supuesto fármaco, dijo que, como resultado, miembros de las Fuerzas Armadas rusas estaban “experimentando un deterioro de su salud e indicios característicos de envenenamiento”.
Rusia ha advertido regularmente a Ucrania de que puede estar preparada para utilizar armas no convencionales, como armas biológicas o una bomba sucia radiactiva, desde el comienzo de su invasión hace casi un año. Tal ataque no se ha producido.
Aunque Ucrania y sus aliados occidentales desestimaron las acusaciones, las consideraron un posible precursor de un ataque de “bandera falsa”, en el que Rusia podría utilizar estrategias similares intentando atribuir la responsabilidad a Ucrania. Rusia ha negado esa afirmación.