El este de Libia, terreno del comandante del Ejército Nacional Libio (LNA), el mariscal de campo Khalifa Haftar, sigue atrayendo a un gran número de mercenarios. Nuevos grupos de militares rusos están llegando allí a pesar de los intentos fallidos de Haftar de retomar la capital, Trípoli, del Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA) reconocido por las Naciones Unidas, informa Anadolu.
Rusia está supuestamente involucrada activamente en la transferencia de mano de obra, incluso de Siria, dice el artículo. Rusia envía a Libia militantes que luchan del lado del presidente sirio Bashar Assad. Entre ellos, hay militantes pro-iraníes, dice el periódico.
Además, los Emiratos Árabes Unidos proporcionan un importante apoyo financiero a Haftar para el reclutamiento de mercenarios. Los Emiratos Árabes Unidos, en particular, fueron responsables de la llegada de combatientes sudaneses a la zona de conflicto.
Las fuerzas de Haftar han estado atacando Trípoli durante más de un año. La ONU dijo que en la operación participaron combatientes de la compañía militar privada de Wagner (PMC), formada en Rusia y, según informes de los medios de comunicación, asociada con el restaurador de San Petersburgo Yevgeny Prigozhin. La agencia turca, a su vez, mostró imágenes de vídeo de ciudades del oeste de Libia, de donde el LNA se estaba retirando. “Hay inscripciones en ruso en las paredes de varias casas”, dijo Anadolu. Según la agencia, los mercenarios también dejaron atrás libros y alimentos rusos.