Aviones del régimen sirio y Rusia han llevado a cabo mortíferos ataques aéreos que equivalen a crímenes de guerra contra escuelas, hospitales y mercados en la provincia de Idlib, dijeron investigadores de la ONU el martesen un informe que también condenó los ataques de los combatientes jihadistas.
Dijeron que el “bombardeo indiscriminado” por parte de las fuerzas progubernamentales, antes del cese del fuego de marzo negociado con Turquía, se cobró cientos de vidas y obligó a casi un millón de civiles a huir, lo que puede constituir un crimen contra la humanidad.
La Comisión de Investigación de las Naciones Unidas sobre Siria también acusó a Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo jihadista que controla parte del noroeste de Siria, de disparar artillería a zonas civiles “sin ningún objetivo militar legítimo aparente”.
Los combatientes del HTS, un grupo anteriormente conocido como Frente Nusra, han torturado y ejecutado a detenidos, añadió.
“Lo que queda claro de la campaña militar es que las fuerzas progubernamentales y los terroristas designados por la ONU violaron flagrantemente las leyes de la guerra y los derechos de los civiles sirios”, dijo Paulo Pinheiro, presidente del panel de la ONU, en una declaración.
El informe, que abarca desde noviembre de 2019 hasta junio de 2020, se basó en los datos de los sobrevuelos y en el testimonio de los testigos.
El informe examina 52 “ataques emblemáticos” en el noroeste de Siria, incluyendo 47 atribuidos al régimen sirio apoyado por Rusia.
Los aviones de guerra rusos fueron los únicos implicados en el mortal ataque del 5 de marzo contra una granja avícola cerca de Marat Misrin que albergaba a personas desplazadas y en tres ataques junto a un hospital dañado en la ciudad de Ariha, controlada por los rebeldes, el 29 de enero, según el informe. Rusia niega haber participado en este último ataque, según el informe.
La región es el hogar de una mezcla de militantes islamistas y grupos de oposición, muchos de los cuales huyeron de otras partes de Siria cuando el dictador Bashar Assad, con el respaldo de Rusia, les arrebató territorio.
“La Comisión tiene motivos razonables para creer que las fuerzas progubernamentales cometieron los crímenes de guerra de atacar deliberadamente al personal y las instalaciones médicas mediante ataques aéreos”, dijo.
Karen Koning AbuZayd, miembro del panel, dijo: “Las mujeres, hombres y niños que entrevistamos se enfrentaron a la espantosa decisión de ser bombardeados o de huir más profundamente a las zonas controladas por el HTS donde hay abusos desenfrenados de los derechos humanos…”.
“Los actos de los miembros del HTS equivalen a crímenes de guerra”.