Las autoridades ucranianas han hecho un llamamiento a los israelíes para que renuncien a la peregrinación anual a la tumba del rabino Najman de Breslov en Umán.
La peregrinación suele contar con decenas de miles de judíos religiosos que acuden a la ciudad ucraniana, pero ahora el SBU de Ucrania -la autoridad policial y la principal agencia de inteligencia y seguridad del país- ha dicho que tal reunión sería demasiado arriesgada a la luz de la guerra en curso con Rusia, que podría utilizarla para socavar la seguridad general de Ucrania.
En una declaración emitida por el SBU durante el fin de semana, dijo que un evento tan grande podría llevar a Rusia a realizar un ataque deliberado. “Nuestro aviso se basa en la alta probabilidad de que se produzcan ataques con misiles rusos, entre otras formas de agresión, con el objetivo de empañar la posición internacional de Ucrania”, decía. La declaración continuaba diciendo que “es especialmente importante reducir las amenazas de ataques terroristas en el lugar de peregrinación y en las rutas de acceso”.
Ucrania dijo que no impediría la llegada de los visitantes judíos, aunque el SBU dijo que “los que participen en el evento tendrán que cumplir plenamente las normas, incluidos los toques de queda y los procedimientos de evacuación cuando se oigan las sirenas aéreas”.
Más de 1.000 peregrinos ultraortodoxos se encuentran ya en Uman, Ucrania, y se han reservado unos 50 vuelos chárter para traer a más antes de las fiestas judías, según se informó el miércoles por la noche.
Varios medios de comunicación informaron de que los vuelos chárter llevarían a los peregrinos a Moldavia, y luego los peregrinos tratarían de llegar a Ucrania por tierra.
El rabino Najman fue una luminaria del siglo XVIII y fundador del movimiento jasídico de Breslov. La ciudad de Umán, donde se encuentra la tumba del rabino, suele recibir unos 30.000 visitantes, principalmente de Israel, durante la festividad de Rosh Hashaná. También llegan peregrinos de otras comunidades judías del mundo.