Rusia planea producir 30 millones de dosis de una vacuna experimental COVID-19 a nivel nacional este año, con el potencial de fabricar otros 170 millones de dosis en el extranjero, informó el jefe del fondo de riqueza soberana del país.
El primer ensayo de la vacuna en humanos, una prueba de un mes de duración en 38 personas, terminó esta semana. Los investigadores concluyeron que es segura para su uso e induce una respuesta inmunológica, aunque la fuerza de esa respuesta aún no está clara.
Se espera que en agosto comience una prueba más grande de Fase III que involucre a varios miles de personas, el jefe del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), Kirill Dmitriev.
“Creemos que en base a los resultados actuales se aprobará en Rusia en agosto y en algunos otros países en septiembre, lo que la convierte posiblemente en la primera vacuna aprobada en el mundo”, indicó a Reuters en una entrevista.
Se están desarrollando y probando más de 100 posibles vacunas para intentar detener la pandemia. Al menos dos están en la fase final de los ensayos en humanos, una se está desarrollando en China y la otra en Gran Bretaña, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
El ensayo ruso de fase III se llevará a cabo en Rusia y en dos países de Medio Oriente, mencionó Dmitriev, y comenzará después de que un ensayo de fase II más pequeño, de 100 personas, concluya el tre de agosto.