Las rondas de negociaciones celebradas por funcionarios estadounidenses, de la OTAN y rusos en Ginebra y Bruselas no contribuyeron a aliviar las preocupaciones de las autoridades rusas respecto al bloque de la OTAN.
“La Alianza del Atlántico Norte está preparando un fondo de información para el despliegue de sus tropas en Ucrania, y esto supone una amenaza para la seguridad tanto de Rusia como de los países europeos”, dijo el presidente de la Duma Estatal rusa, Viacheslav Volodin.
“La OTAN pretende apoderarse de Ucrania”, dijo, y añadió que Moscú no podía permitirlo.
“Debemos hacer todo lo posible para preservar la paz. Y esta cuestión es precisamente la de preservar la paz. Porque no podemos permitir que la OTAN despliegue sus tropas en el territorio de Ucrania. Se trata de una cuestión de seguridad de nuestros ciudadanos, una cuestión de seguridad de los ciudadanos de los Estados europeos”, citó Interfax a Volodin.
Mientras asusta al mundo con “la supuesta próxima invasión rusa” del territorio ucraniano, Estados Unidos, según Volodin, “actúa según el esquema estándar”. “Primero, se presenta con la imagen del enemigo, y luego lucha heroicamente contra él. Este fue el caso en Libia, Irak, Afganistán, Siria, Yugoslavia”, dijo Volodin.
“Debemos hacer todo lo posible para preservar la paz en el planeta”, reiteró, y añadió que Rusia “tiene algo que responder” si se ignoran las exigencias de garantías de seguridad.
Por orden del presidente ruso, Vladimir Putin, y del dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, en febrero se llevará a cabo una inspección rápida de las fuerzas de respuesta del Estado de la Unión. Será mediante las maniobras conjuntas Allied Resolve-2022, dijo el viceministro de Defensa Alexander Fomin en una reunión informativa para agregados extranjeros.
“Los militares se prepararán no sólo para las acciones dentro de sus fronteras, sino también para resolver las tareas que surjan repentinamente para localizar situaciones de crisis en cualquier zona de alto riesgo”, advirtió Fomin.
Añadió que puede surgir una situación en la que para la seguridad general sea necesario utilizar “todo el potencial militar” de Rusia y Bielorrusia.