Un funcionario ucraniano dijo el sábado que Rusia había reanudado sus intentos de asaltar el bastión de la resistencia bajo la planta siderúrgica de Azovstal, en Mariupol, donde permanecen atrincherados miles de civiles y soldados ucranianos.
“El enemigo está tratando de estrangular la resistencia final de los defensores de Mariupol en la zona de Azovstal”, dijo el asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych en un discurso televisado según Reuters.
Los comentarios del asesor se producen pocos días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, dijera que no creía “necesario” un asalto terrestre a la planta.
En su lugar, Putin pidió a sus tropas que establecieran un bloqueo para presionar a las fuerzas ucranianas para que se rindan mientras se agotan los suministros a los civiles.
“No hay que subir a estas catacumbas y arrastrarse bajo tierra alrededor de estos objetos industriales”, dijo. “Bloqueen esta zona industrial de tal manera que ni siquiera una mosca pueda atravesarla”.
Pero, a pesar de las afirmaciones de Putin, las fuerzas rusas siguieron atizando la planta siderúrgica con un bombardeo intenso.
“Todos los días lanzan varias bombas sobre Azovstal, a pesar de las falsas promesas de no tocar a los defensores”, dijo el viernes a Associated Press Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariupol.
“Los combates, los bombardeos y las bombas no cesan”, añadió.
Se cree que alrededor de 1.000 civiles y soldados están escondidos en los túneles y las imágenes publicadas por una unidad militar de Azov mostraron que un gran número de mujeres y niños viven bajo la planta.
Los funcionarios ucranianos han pedido en repetidas ocasiones a los rusos que detengan su bombardeo sobre la planta y permitan las rutas de evacuación de los civiles.
Además de la continua campaña de bombardeos, la inteligencia ucraniana dijo el viernes que creía que Rusia lanzaría una ofensiva terrestre desplegando soldados de sus unidades militares de élite junto con personal de su Servicio Federal de Seguridad, una agencia de inteligencia sucesora del infame KGB ruso.
“Según nuestros datos, planean desplegar a los guardias rusos y otras partes del aparato militar, incluido el Servicio Federal de Seguridad, para continuar su asalto a la planta y destruir nuestra resistencia”, dijo a los periodistas el representante de la Dirección Central de Inteligencia de Ucrania, Vadym Skibitskyi.