En el día 47 de la invasión rusa de Ucrania, el ejército ruso se prepara para su prometida ofensiva sobre el este de Ucrania. Las fuerzas ucranianas también están trasladando fuerzas y armas al Donbás para prepararse para el asalto.
Mientras tanto, siguen apareciendo informes de crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas en las ciudades y pueblos ucranianos liberados.
Donbas: La guerra en el este
Desde hace más de una semana, el ejército ruso ha estado reposicionando sus fuerzas en preparación para un asalto total al este de Ucrania en la región del Donbás.
El Ministerio de Defensa ucraniano afirmó que, hasta el lunes, las fuerzas ucranianas habían matado a unos 19.500 soldados rusos (y herido aproximadamente el triple), habían destruido 154 aviones de combate, de ataque y de transporte, 137 helicópteros, 725 tanques, 347 piezas de artillería, 1, 923 vehículos blindados para el transporte de personal, 111 sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS), siete embarcaciones, 1.387 vehículos, 76 depósitos de combustible, 55 baterías antiaéreas, 119 sistemas aéreos no tripulados, 25 plataformas de equipos especiales, como vehículos puente, y cuatro sistemas móviles de misiles balísticos Iskander.
Grandes pérdidas en el inicio de la guerra del Donbás
A lo largo de la guerra, los militares rusos han tenido mucho cuidado de ocultar sus pérdidas reales sobre el terreno a los rusos. El Ministerio de Defensa ucraniano estima que los rusos han perdido hasta 60.000 soldados muertos, heridos o capturados hasta ahora. Estas estimaciones son corroboradas en parte por los servicios de inteligencia occidentales.
Pero ahora, Moscú ha dado un paso al frente y ha reconocido las grandes pérdidas en Ucrania. En una entrevista con Sky News, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov, admitió que el ejército ruso ha sufrido “importantes pérdidas de tropas”, calificándolo de “enorme tragedia”.
La admisión se produce cuando la guerra entra en una segunda fase, con el foco puesto ahora en el este de Ucrania y en el Donbás. Las altas bajas significan que los militares rusos podrían necesitar pronto recurrir a los reservistas. Pero Moscú no puede llamarlos porque el presidente ruso Vladimir Putin no ha declarado la guerra a Ucrania, sino que ha lanzado una llamada “operación militar especial”. Las declaraciones de Peskov sugieren que el Kremlin podría estar avanzando hacia un estado de guerra más formal que le permitiría movilizar completamente al ejército ruso.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, reconoció que la admisión por parte de Moscú de fuertes pérdidas en Ucrania es extraña.
“Estamos de acuerdo en que fue interesante. Rara vez reconocen los dirigentes rusos elementos de debilidad o elementos de derrota”, dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca en Fox News.
“También es significativo que los ucranianos hayan ganado esencialmente la batalla de Kiev. Han protegido su ciudad y eso se debe a su valentía, a su coraje, pero también se debe a los suministros, al equipo militar, a todo lo que hemos agilizado -por valor de 1.700 millones de dólares- de Estados Unidos y al compromiso y la dedicación del pueblo estadounidense a esta guerra”, añadió Psaki.
“Rusia ha sido miembro del P5+1 [miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas]. Han estado implementando – han jugado un papel de implementación. De eso es de lo que estamos hablando y de lo que se ha discutido en estas negociaciones. No sabemos si llegaremos a un acuerdo, aunque está en curso y todavía lo estamos considerando”, añadió Psaki.
Crímenes de guerra y negación de Moscú
En la entrevista, Peskov también aprovechó para negar las acusaciones de crímenes de guerra. La retirada de las tropas rusas del norte de Ucrania puso de manifiesto la existencia de atrocidades y crímenes de guerra generalizados, especialmente en los suburbios de Kiev.
“Negamos que los militares rusos puedan tener algo en común con estas atrocidades y que se hayan mostrado cadáveres en las calles de Bucha”, dijo Peskov.
Pero siguen apareciendo informes sobre atrocidades. Las imágenes por satélite han demostrado que los crímenes de guerra se cometieron mientras los militares rusos tenían el control, echando por tierra las afirmaciones de Moscú de que las atrocidades fueron montadas por los ucranianos.
Además, el Ministerio de Defensa británico evaluó que las tropas rusas han participado en ataques sexuales generalizados contra civiles ucranianos, además de otros crímenes de guerra.
“Tras la retirada rusa del norte de Ucrania siguen apareciendo nuevas pruebas de presuntos crímenes de guerra rusos. Esto incluye el descubrimiento de una tumba improvisada con civiles ucranianos fallecidos cerca de Burzova. Persisten las acusaciones de violencia sexual perpetrada por personal militar ruso”, declaró la inteligencia militar británica.
La semana pasada, las Naciones Unidas decidieron suspender a Rusia de su consejo de derechos humanos a raíz de las denuncias de crímenes de guerra.
El nuevo columnista de Defensa y Seguridad Nacional de 1945, Stavros Atlamazoglou, es un experimentado periodista de defensa especializado en operaciones especiales, veterano del ejército heleno (servicio nacional en el 575.º Batallón de Marines y en el Cuartel General del Ejército) y licenciado por la Universidad Johns Hopkins. Su trabajo ha aparecido en Business Insider, Sandboxx y SOFREP.