El alto funcionario de Hezbolá, Wafiq Safa, fue visto públicamente en imágenes difundidas por medios libaneses, tras el reciente alto el fuego. Safa sobrevivió a un intento de asesinato ocurrido el 10 de octubre en el centro de Beirut, donde se reportó que resultó gravemente herido, según afirmaciones iniciales.
En las fotografías compartidas, Safa aparece sonriente y sin signos visibles de lesión, acompañado de dos personas en un cementerio. Un minarete en el fondo parece coincidir con uno situado en el barrio Ghobeiry de Beirut.
Designado en 2019 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Safa fue señalado como jefe del aparato de seguridad de Hezbolá y enlace con las fuerzas de seguridad libanesas. Según el Tesoro, utilizó su posición para contrabandear artículos a través de puertos y fronteras, facilitando operaciones para Hezbolá, perjudicando la seguridad libanesa y privando al gobierno de ingresos clave.