Las autoridades confiscaron dispositivos electrónicos en la vivienda de un joven austríaco que abrió fuego en las cercanías del consulado de Israel en Múnich, aunque no hallaron armas ni propaganda relacionada con el grupo Estado Islámico, informaron las autoridades.
El joven, de 18 años, fue abatido por la policía alemana ayer, luego de que disparara con un rifle antiguo cerca del edificio diplomático.
Las autoridades están manejando el caso como un “ataque terrorista”, aparentemente vinculado con el aniversario del ataque terrorista palestino durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, en el que fueron asesinados atletas israelíes.
La policía realizó un registro en el domicilio del atacante, ubicado en la región de Salzburgo, donde confiscaron dispositivos electrónicos, explicó Franz Ruf, jefe de seguridad de Austria, durante una conferencia de prensa en Viena.
Sin embargo, en la operación no se encontraron “ni armas ni material de propaganda del EI”, afirmó Ruf.
A pesar de que el agresor tenía prohibido poseer armas, logró adquirir un rifle carabina antiguo con bayoneta y alrededor de “cincuenta balas” por 400 euros (445 dólares) un día antes del ataque, detalló Ruf.
En una conferencia de prensa en Múnich, la fiscal Gabriele Tilmann mencionó que los investigadores están analizando los dispositivos electrónicos incautados, aunque todavía no han obtenido pruebas concluyentes sobre los motivos del ataque.
No obstante, la “hipótesis principal” es que el agresor actuó con una “motivación islamista o antisemita”, declaró Tilmann a los medios.