El Ministerio del Interior de Austria ha confirmado un informe que señala que el atacante que disparó cerca del consulado israelí en Múnich ya era conocido por las autoridades austriacas. El hombre había sido identificado previamente como un presunto islamista y fue denunciado a la policía el año pasado por su supuesta afiliación a un grupo extremista.
Franz Ruf, director general de Seguridad Pública de Austria, declaró: “Suponemos que se trata de un autor solitario y radicalizado”.
La policía de Salzburgo, ciudad donde presuntamente residía el atacante, indicó que el individuo había sido investigado tras realizar una “amenaza peligrosa” contra otros estudiantes, además de estar implicado en casos de daños corporales. También había sido acusado de pertenecer a una organización terrorista.
Según un comunicado de la policía, se sospechaba que el hombre se había radicalizado religiosamente y que mostraba actividad en internet relacionada con este contexto, además de tener interés en armas y explosivos. A pesar de ello, la fiscalía cerró la investigación en abril de 2023.
Las autoridades le impusieron una prohibición para poseer armas, vigente hasta al menos principios de 2028. Desde ese momento, la policía indicó que el atacante no había vuelto a ser objeto de su atención.
Tanto la fiscalía como la policía de Alemania creen que el objetivo del individuo era realizar “un ataque terrorista, también contra el consulado del Estado de Israel”. Las investigaciones sobre el motivo exacto del ataque continúan.
Un portavoz de la policía de Múnich señaló que el atacante era ciudadano austriaco y, al parecer, residía en Austria. Recientemente había viajado a Alemania y vivía en la región de Salzburgo, según los informes del diario austriaco Standard y el medio alemán Spiegel.