El domingo por la mañana, los islamistas hutíes de Yemen aseguraron haber derribado un dron estadounidense MQ-9, un avión de vigilancia de alto coste, en lo que podría ser el más reciente ataque contra este tipo de aeronaves. Según los hutíes, en respuesta, Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos sobre zonas bajo su control.
Por su parte, el ejército de Estados Unidos, al ser consultado por The Associated Press, afirmó estar al tanto de la denuncia, aunque aclaró que “no ha recibido informes” confirmando la pérdida de drones militares en Yemen.
Aunque en anteriores ocasiones los hutíes han presentado pruebas como fotos o videos tras ataques similares, esta vez no compartieron material visual. No obstante, es posible que estos aparezcan posteriormente en medios de propaganda, como ha ocurrido en otras oportunidades.
Desde que tomaron Saná, la capital de Yemen, en 2014, los hutíes han logrado derribar repetidamente drones MQ-9 Reaper, fabricados por General Atomics. Estos ataques se han intensificado tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, coincidiendo con la campaña hutí dirigida a embarcaciones en el mar Rojo.
El portavoz militar hutí, general de brigada Yahya Saree, anunció el derribo del dron en un video pregrabado, afirmando que la aeronave fue abatida en la provincia de Marib, una región en disputa con importantes recursos de petróleo y gas, controlada por aliados de la coalición liderada por Arabia Saudita desde 2015.
Saree no detalló cómo fue derribado el dron, pero se sabe que Irán ha proporcionado a los hutíes misiles tierra-aire tipo 358 desde hace años. Aunque Irán niega este apoyo, se han encontrado armas iraníes tanto en el campo de batalla como en envíos interceptados, a pesar del embargo de armas impuesto por la ONU.
Saree añadió que los hutíes “siguen cumpliendo con sus deberes yihadistas en apoyo del oprimido pueblo palestino y en defensa del querido Yemen”. Los MQ-9 Reaper, cuyo coste es de alrededor de 30 millones de dólares por unidad, pueden operar a una altitud máxima de 15.240 metros y volar durante 24 horas sin necesidad de aterrizar.
Tanto el ejército estadounidense como la CIA han utilizado estos drones en Yemen durante años. Tras el anuncio del derribo, el canal hutí Al-Masirah informó de varios ataques aéreos liderados por Estados Unidos cerca de la ciudad de Ibb. Aunque el ejército de Estados Unidos no confirmó de inmediato estos ataques, ha estado realizando bombardeos intensos sobre posiciones hutíes desde enero.
Desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre, los hutíes han lanzado ataques con misiles y drones contra más de 80 barcos mercantes.
En su ofensiva, han capturado un buque y hundido dos, provocando la muerte de cuatro marineros. A pesar de estos ataques, varios misiles y drones han sido interceptados por la coalición liderada por Estados Unidos en el mar Rojo, o no han alcanzado sus objetivos, que incluyen tanto embarcaciones comerciales como militares.
Según los hutíes, estos ataques buscan presionar a Israel para que detenga su campaña militar en Gaza contra el grupo terrorista Hamás. Sin embargo, muchos de los barcos afectados no tienen relación directa con la guerra, incluyendo algunos que se dirigían a Irán.
Entre los barcos atacados destaca el petrolero griego Sounion, que fue alcanzado en el mar Rojo. La semana pasada, un intento de remolcar el buque en llamas fue suspendido, dejando a la nave con un millón de barriles de petróleo en peligro de derrame.
Además de estos ataques a embarcaciones, los hutíes también han lanzado misiles y drones contra Israel, aunque casi todos han sido interceptados.