El tribunal rechazó la solicitud presentada por Beny Steinmetz, magnate franco-israelí, para anular su condena por corrupción vinculada a derechos mineros en Guinea.
En abril de 2023, el tribunal de apelaciones de Ginebra condenó a Steinmetz por pagar sobornos a funcionarios guineanos. Esto le permitió asegurar derechos mineros en Simandou, una región con uno de los mayores depósitos de hierro sin explotar.
La investigación reveló que Steinmetz usó una red financiera compleja para pagar los sobornos que facilitaron a su empresa la obtención de permisos. Como resultado, fue sentenciado a tres años de prisión, con la mitad suspendida, aunque la ejecución de la pena quedó en suspenso por la apelación al tribunal superior suizo.
En septiembre, sus abogados pidieron la anulación de la sentencia, argumentando que documentos inéditos mostraban irregularidades por parte de la fiscalía. Estos documentos, provenientes de investigaciones israelíes, incluían correos electrónicos que, según la defensa, implicaban al fiscal Claudio Mascotto en acciones ilegales durante la investigación inicial.
La defensa también acusó a Mascotto de conceder inmunidad ilegal a un testigo a cambio de declarar contra Steinmetz. Sin embargo, el tribunal regional de Ginebra desestimó estos argumentos, calificando las conversaciones sobre inmunidad como “teóricas” y sin garantías concretas.
En el fallo emitido el 15 de noviembre y divulgado el jueves, el tribunal concluyó que la denuncia sobre inmunidad carecía de fundamento y declaró inadmisible la solicitud de revisión.
Ante esta decisión, los abogados de Steinmetz calificaron el fallo como “impactante” y lo consideraron una “negación de la realidad”. En un comunicado, anunciaron su intención de apelar ante el tribunal superior de Suiza, donde aún está pendiente la revisión del veredicto original.
Inicialmente, en enero de 2021, Steinmetz fue condenado en Suiza por liderar intentos de soborno a la esposa del ex presidente guineano Lansana Conte y a otros funcionarios para obtener lucrativos derechos mineros.
Según la fiscalía, Steinmetz aseguró los derechos poco antes de la muerte de Conte en 2008, tras pagar unos 10 millones de dólares en sobornos a lo largo de varios años. El entonces presidente ordenó a Rio Tinto ceder concesiones mineras que luego fueron otorgadas al grupo BSGR, propiedad de Steinmetz.
En una transacción posterior, BSGR invirtió 160 millones de dólares en las concesiones y vendió el 51 % de su participación al gigante brasileño Vale por 2.500 millones de dólares en solo 18 meses.
No obstante, en 2013, Alpha Conde, el primer presidente electo democráticamente en Guinea, revisó los permisos otorgados durante el mandato de Conte. Como resultado, el consorcio VBG, formado por BSGR y Vale, perdió sus derechos mineros en la región.