Israel se colocará al frente de una ofensiva militar conjunta con Estados Unidos contra Irán si fracasan las negociaciones nucleares. Así lo declara el presidente estadounidense Donald Trump.
Al ser cuestionado sobre el uso de la fuerza en caso de que Irán no firme un acuerdo, Trump responde con claridad: “Si se requiere ejército, vamos a utilizarlo”.
Los medios recogen sus palabras en la Oficina Oval, donde señala que Israel jugará un papel central: “Israel obviamente estará muy involucrado en eso, será el líder de eso”. Esta declaración marca su primera amenaza explícita de un ataque contra Irán liderado por Israel.
Acto seguido, introduce un matiz que parece contradecir lo anterior: “Nadie nos dirige. Hacemos lo que queremos”.
Trump resalta que Estados Unidos no dudará en recurrir a la fuerza si la situación lo exige. Añade que ya existe un plazo definido, aunque evita ofrecer detalles. Fuentes cercanas indican que ha otorgado dos meses al proceso diplomático.
El mandatario menciona que la cumbre programada para el sábado en Omán representará el inicio del diálogo. Estados Unidos será representado por Steve Witkoff, su enviado para Oriente Medio, mientras que Irán enviará a su ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi. Mientras Trump sostiene que el encuentro será directo, Irán asegura que se realizará a través de un mediador.
“No tenemos mucho tiempo porque no vamos a permitirles tener un arma nuclear”, advierte Trump al referirse al límite para alcanzar un acuerdo.
Durante sus declaraciones, expresa su deseo de ver a Irán prosperar, pero subraya un límite inquebrantable: “Lo único que no pueden tener es un arma nuclear. Lo entienden”.
Cierra su intervención con una acusación poco desarrollada: “Me sorprendí un poco porque cuando manipularon las elecciones pensé que conseguirían el arma porque conmigo estaban en la ruina”, sin ofrecer pruebas o detalles.