El ex presidente Donald Trump criticó a los judíos estadounidenses por no apoyar a Israel, según comentarios publicados el viernes en una entrevista para un podcast de Barak Ravid, un periodista israelí de la publicación online de tendencia izquierdista Axios.
Invocando lo que tanto CNN como Politico califican de “tropos antisemitas”, Trump dijo que a los judíos estadounidenses “o no les gusta Israel o no se preocupan por Israel”, dado que los judíos votaron mayoritariamente por Barack Obama y por Joe Biden, quienes han presionado a Israel para que haga importantes concesiones.
Una encuesta reciente del Instituto Electoral Judío, no partidista, encontró que “Israel es la prioridad política más baja para los votantes judíos”.
Trump se siente desde hace tiempo maltratado por la comunidad judía mayoritaria, a pesar de haber trasladado la embajada de Estados Unidos a Jerusalén, haberse retirado del acuerdo nuclear con Irán y haber negociado los Acuerdos de Abraham entre Israel y varios vecinos árabes. Sus partidarios dicen que estos logros lo convierten en el presidente más pro-israelí de la historia de Estados Unidos desde Harry S. Truman, que reconoció al Estado judío poco después de que éste declarara su independencia en 1948.
La mayoría de los judíos estadounidenses votan a los demócratas, aunque Trump aumentó la cuota de voto judío de los republicanos hasta aproximadamente el 30%.
El año pasado, Trump suscitó una gran controversia cuando llamó “desleales” a los judíos que votaban a los demócratas, dado el alejamiento del Partido Demócrata de su tradicional apoyo al Estado judío.
Los comentarios de Trump sobre la comunidad judía estadounidense para el podcast de Ravid, Unholy, vuelven a provocar la polémica.
Entre otros comentarios, Trump afirmó que los cristianos evangélicos “aman más a Israel que a los judíos”. Una encuesta realizada en 2013 por el Centro de Investigación Pew encontró que “en algunas medidas, los sentimientos de los judíos por Israel son igualados o incluso superados por los de los protestantes evangélicos blancos.”
Además, Trump dijo que el New York Times “odia a Israel”, y se maravilló de que el periódico sea hostil a Israel, añadiendo: “Son judíos los que dirigen el New York Times”. Se refería a la familia Sulzberger, que tiene raíces judías, pero cuyos propietarios en realidad han estado asociados a las principales denominaciones protestantes durante varias generaciones.
Señalando el giro antiisraelí del Partido Demócrata, Trump también dijo que Israel solía tener “poder absoluto sobre el Congreso”, pero que ya no lo tiene. Aunque Israel gozó en su día de un amplio apoyo bipartidista, nunca tuvo “poder absoluto” sobre el Congreso.
Los críticos afirman que Trump está invocando la idea del control judío de la política estadounidense, una idea que suele considerarse antisemita. Varios demócratas y periodistas manifestaron su sorpresa y horror ante los comentarios de Trump el viernes por la tarde.