El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación que prohíbe la entrada de ciudadanos extranjeros que busquen estudiar o participar en programas de intercambio en la Universidad de Harvard, argumentando riesgos para la seguridad nacional. La medida afecta a quienes soliciten visas F, M o J como nuevos estudiantes de esta institución.
La directiva instruye al secretario de Estado a evaluar la revocación de visas F, M o J de estudiantes actuales de Harvard que cumplan con los criterios establecidos. La restricción no aplica a ciudadanos extranjeros en otras universidades estadounidenses bajo el Programa de Visas de Intercambio Estudiantil (SEVP), y se contemplan exenciones para casos de interés nacional.
Un comunicado de la Casa Blanca señaló que Harvard mantiene “una historia comprobada de vínculos extranjeros preocupantes y radicalismo”. La proclama destaca advertencias del FBI sobre el aprovechamiento de adversarios extranjeros del acceso a la educación superior para robar información, explotar investigaciones y difundir desinformación. Además, acusa a Harvard de un aumento notable en la delincuencia y de no sancionar ciertas violaciones de conducta en el campus.
La administración también criticó a Harvard por no reportar adecuadamente al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) actividades ilegales o peligrosas de estudiantes extranjeros, y proporciona datos insuficientes sobre solo tres casos. Esto llevó a concluir que la universidad no supervisa de manera rigurosa a sus estudiantes foráneos ni reporta completamente sus registros disciplinarios.
Otro punto de la proclama denuncia que Harvard no ha enfrentado de manera efectiva los incidentes antisemitas violentos en el campus, muchos de ellos protagonizados por estudiantes extranjeros. También cuestiona la priorización de la universidad de políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en sus admisiones, que, según la Casa Blanca, favorecen a ciertos grupos en detrimento de estadounidenses, a pesar de un fallo de la Corte Suprema de 2023 contra prácticas basadas en raza.
Estas razones llevaron al gobierno a determinar que Harvard no es un administrador confiable de programas de estudiantes internacionales. Trump explicó la decisión: “¿Los estudiantes? Bueno, queremos grandes estudiantes aquí. Solo no queremos estudiantes que causen problemas. Queremos estudiantes extranjeros que puedan amar a nuestro país”.
El presidente añadió que espera información adicional de Harvard: “Aún aguardamos las Listas de Estudiantes Extranjeros de Harvard para determinar, tras gastar MILES DE MILLONES DE DÓLARES, cuántos lunáticos radicalizados y alborotadores no deben volver a nuestro país. ¡Harvard retrasa la entrega de estos documentos, probablemente con razón!”
La universidad ha enfrentado críticas por no abordar el antisemitismo, que se intensificó tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 y la guerra en Gaza. Recientemente, la administración Trump intentó revocar la certificación de Harvard para inscribir estudiantes extranjeros, pero un juez emitió un bloqueo temporal, extendido la semana pasada. Los estudiantes internacionales representan cerca del 25% del alumnado de Harvard.
Previamente, Trump retiró $2.200 millones en fondos federales a Harvard por no abordar el antisemitismo y la presunta discriminación racial. También propuso eliminar la exención de impuestos de la universidad y anunció la cancelación de contratos federales por $100 millones, citando las mismas razones.
Semanas atrás, Harvard publicó dos informes internos que revelaron incidentes de discriminación contra estudiantes judíos, musulmanes y árabes durante protestas del último año. Los documentos indicaron que algunos alumnos temían ser marginados por expresar opiniones políticas.