Turquía criticó duramente a Armenia el domingo tras los enfrentamientos entre las fuerzas armenias y azeríes, mencionando que Ereván era un obstáculo para la paz y prometiendo seguir apoyando a Bakú.
Armenia declaró la ley marcial y movilizó a su población masculina después de los enfrentamientos, que Ereván y Bakú se culparon mutuamente y en los que ambos bandos informaron de bajas.
En una declaración en Twitter tras una llamada telefónica con el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, el presidente turco Tayyip Erdogan pidió al pueblo armenio que se levantara contra los dirigentes que, según señaló, los estaban “arrastrando a la catástrofe”, y añadió que la solidaridad de Ankara con Bakú “continuaría cada vez más”.
“Armenia, que ha añadido otro a sus ataques contra Azerbaiyán, ha demostrado una vez más que es la mayor amenaza para la paz en la región”, manifestó Erdogan, y añadió que la reacción internacional al conflicto había sido insuficiente.
Turquía hace un llamado “al mundo entero para que se una a Azerbaiyán en su batalla contra la invasión y la crueldad”, añadió Erdogan.
Armenia no respondió inmediatamente a las críticas, pero ha expresado que las fuerzas azeríes dispararon primero el domingo.
Azerbaiyán y Armenia están enfrentados desde hace mucho tiempo por la región de Nagorno-Karabaj, principalmente de origen armenio, que se encuentra en Azerbaiyán pero que declaró su independencia en 1991. Se acordó un alto el fuego en 1994, pero ambas partes se acusan mutuamente de ataques.
Turquía ha apoyado tradicionalmente a Azerbaiyán de mayoría musulmana.
El ministro de defensa turco, Hulusi Akar, explicó que Armenia debe cesar inmediatamente lo que llamó hostilidad hacia Azerbaiyán que podría “arrojar la región al fuego”.
El portavoz presidencial Ibrahim Kalin afirmó que Armenia había violado las leyes internacionales al llevar a cabo ataques y la acusó de ser “imprudente”. “Creemos que este conflicto puede resolverse mediante negociaciones pacíficas, pero la parte armenia no ha mostrado hasta ahora ningún interés, salvo el de seguir ocupando partes de Azerbaiyán”, concluyó.