Mientras los combates persistían, el ejército ucraniano informó del derribo de un avión de transporte ruso II-76 que transportaba paracaidistas cerca de Vasylkiv, una ciudad situada a 40 kilómetros al sur de Kiev, información confirmada por un alto funcionario de la inteligencia estadounidense. No estaba claro cuántos iban a bordo. Los aviones de transporte pueden transportar hasta 125 paracaidistas.
Estados Unidos y otras potencias mundiales impusieron sanciones cada vez más duras a Rusia mientras la invasión repercutía en la economía mundial y en el suministro de energía, amenazando con afectar aún más a los hogares. Funcionarios de la ONU dijeron que millones de personas podrían huir de Ucrania. Las ligas deportivas tomaron medidas para castigar a Rusia e incluso el popular concurso de Eurovisión le prohibió participar en la final de mayo en Italia.
A pesar de todo, Rusia no se doblegó y vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que le exigía que dejara de atacar a Ucrania y retirara sus tropas inmediatamente. El veto era esperado, pero Estados Unidos y sus partidarios argumentaron que el esfuerzo pondría de manifiesto el aislamiento internacional de Moscú. El voto de 11 a 1, con la abstención de China, India y los Emiratos Árabes Unidos, mostró una oposición significativa, pero no total, a la invasión rusa de su vecino más pequeño y militarmente más débil.
La OTAN, por su parte, decidió enviar parte de la fuerza de respuesta de la alianza para ayudar a proteger a sus naciones miembros en el este por primera vez. La OTAN no dijo cuántas tropas se desplegarían, pero añadió que implicaría poder terrestre, marítimo y aéreo.
El segundo día de la invasión rusa, la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, se centró en la capital ucraniana, donde los reporteros de Associated Press escucharon explosiones desde antes del amanecer y se registraron disparos en varias zonas.