Kiev tiene previsto desplegar en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia 8.500 militares y policías y 15 helicópteros. Se ha decidido reforzar la protección fronteriza en las zonas de posible entrada de inmigrantes ilegales, dijo el ministro ucraniano del Interior, Denys Monastyrsky.
Según él, es necesario construir una “frontera inteligente” moderna y fiable con Rusia y Bielorrusia como solución integral al problema. Se necesitarán 17.000 millones de jrivnia (650 millones de dólares) para financiar este proyecto. Los fondos se asignarán con cargo al presupuesto.
El jefe del Servicio Estatal de Fronteras, Sergei Deineko, afirmó que no existe ninguna amenaza inmediata para Ucrania en la frontera con Bielorrusia. Señaló que la situación es estable y está bajo control, pero “es necesario estar preparados para todos los escenarios”.
La situación con los inmigrantes se agravó el 8 de noviembre, cuando varios miles de inmigrantes de Oriente Medio que quieren pasar a la UE llegaron a la frontera con Polonia desde el lado bielorruso, e intentaron romper la valla de alambre de espino y entrar en la UE.
Se celebró una reunión de emergencia del gobierno en Varsovia con la participación del Primer Ministro y el Ministro de Defensa debido a los acontecimientos en la frontera polaco-belarusa. El 9 de noviembre, el Seimas (Parlamento) de Lituania adoptó una resolución que introduce el estado de emergencia en la frontera con Bielorrusia a partir del 10 de noviembre.