El ministro de Energía de Ucrania dice que las fuerzas rusas que ahora controlan una planta nuclear ucraniana están obligando al agotado personal a grabar un discurso que piensan utilizar con fines propagandísticos.
Las tropas rusas tienen el control de la planta de Zaporizhzhia, la mayor de Europa, desde que se apoderaron de ella el viernes en un ataque que incendió un edificio y suscitó el temor de un desastre nuclear. Más tarde se determinó que no se liberó ninguna radiación.
El ministro ucraniano de Energía, Herman Halushchenko, afirma en Facebook que unos 500 soldados rusos y 50 equipos pesados están dentro de la central. Dice que el personal ucraniano está “agotado física y emocionalmente”.
Rusia describe la guerra como una “operación militar especial” y dice que está llevando a cabo ataques selectivos. La referencia de Halushchenko a la propaganda parece referirse a los esfuerzos rusos por mostrar que no está poniendo en peligro a los civiles o a las infraestructuras ucranianas.