El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, insta a la UE a imponer sanciones más duras a Rusia por su invasión, después de que el bloque se haya abstenido de golpear a Moscú con todo un arsenal de medidas punitivas.
“Todavía no se han agotado todas las posibilidades de sanción. La presión sobre Rusia debe aumentar”, escribió Zelensky en Twitter tras hablar con la jefa de la UE, Ursula von der Leyen.
Algunos líderes europeos, incluidos los del Reino Unido, son partidarios de dar el paso adicional de bloquear a Rusia en el sistema SWIFT, el consorcio con sede en Bélgica que utilizan los bancos y otras instituciones financieras y que sirve de línea de comunicación clave para el comercio en todo el mundo. El año pasado, el sistema SWIFT envió una media de 42 millones de mensajes diarios para realizar pagos. El nombre es un acrónimo de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales, y aproximadamente la mitad de los pagos de alto valor que cruzan las fronteras nacionales pasan por su plataforma.
Ucrania ha intentado que Rusia sea excluida de SWIFT, pero varios líderes europeos prefieren mantener la paciencia porque una prohibición podría dificultar el comercio internacional y perjudicar a sus economías.
El ministro francés de Finanzas, Bruno le Maire, califica el uso de SWIFT como “un último recurso”, antes de una reunión con otros responsables europeos del Tesoro.
Su homólogo alemán, Christian Lindner, también se opone a incluir el SWIFT y señala que Europa podría seguir comprando gas a Rusia.
“En casos puntuales, los pagos [a Rusia] siguen siendo posibles, por ejemplo, para pagar las entregas de gas”, dice.
“Ya tenemos un bloqueo completo de los bancos rusos”, dice Lindner. “Los tratos comerciales con Rusia están tan bien como detenidos”.
Añade que “es posible tomar más medidas, pero hay que sopesar sus consecuencias, la idea es infligir consecuencias a la economía rusa” más que causar daños a Europa.