Ucrania afirmó el martes que las supuestas fugas de gas en los gasoductos Nord Stream que unen Rusia y Europa eran probablemente el resultado de un “ataque terrorista” llevado a cabo por Moscú.
“La ‘fuga de gas’ a gran escala de Nord Stream 1 no es más que un ataque terrorista planeado por Rusia y un acto de agresión hacia la UE”, dijo en Twitter el asesor presidencial de Kiev, Mijailo Podolyak.
Podolyak acusó a Rusia de buscar “desestabilizar la situación económica en Europa y causar pánico antes del invierno”.
Las autoridades escandinavas dijeron el martes que se habían identificado dos fugas en el gasoducto Nord Stream 1 en el Mar Báltico -una en la zona económica danesa y otra en la de Suecia– horas después de que se informara de una caída de presión en el Nord Stream 2.
El instituto sismológico sueco dijo a la AFP que se registraron dos explosiones submarinas antes del descubrimiento de las fugas de gas.
El Kremlin dijo el martes que estaba “extremadamente preocupado” por las fugas de gas y no descartó que pudiera tratarse de un acto de sabotaje.
Los gasoductos han estado en el centro de las tensiones geopolíticas en los últimos meses, ya que Rusia cortó el suministro de gas a Europa en supuesta represalia contra las sanciones occidentales tras su invasión de Ucrania.
Construido en paralelo al gasoducto Nord Stream 1, Nord Stream 2 debía duplicar la capacidad de importación de gas ruso a Alemania.
Pero Berlín bloqueó el recién terminado Nord Stream 2 en los días previos a la guerra de Ucrania.